Fundapaz, 50 años dedicada al desarrollo integral y sustentable
La entidad acompaña a poblaciones campesinas e indígenas en el país
La Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz (Fundapaz) ha cumplido medio siglo de trabajo en el norte del país, acompañando a poblaciones campesinas e indígenas, en busca de un desarrollo rural integral y sustentable.
Nace en 1973 en la ciudad de Vera, Santa Fe, en la llamada cuña boscosa del norte de esa provincia. Una zona donde hacía décadas se había asentado La Forestal, famosa empresa extractora de tanino que, luego de talar quebrachales, terminó emigrando, hacia mediados de los 70, dejando pobreza y miseria tras de sí. En el grupo fundador inicial se destacó el protagonismo del matrimonio de Silvia Stengel y Jorge Pereda.
Pudo dar sus primeros pasos gracias a las Hermanas del Sagrado Corazón, que donaron el producto de la venta del terreno en que funcionaba un colegio en pleno centro de la Capital. De este modo, comenzó a acompañar y a asesorar a grupos de pequeños productores, apoyando su organización, capacitación y aportándoles asistencia técnica y económica para encontrar alternativas productivas y aplicar las tecnologías más apropiadas.
Entre otros logros de estos años –en conjunto con actores locales, nacionales, regionales e instituciones internacionales que financian sus proyectos– se cuentan el manejo sustentable del ambiente, con un enfoque agrosilvopastoril; desarrollo caprino para producir carne y leche; promoción del acceso a la propiedad de la tierra de comunidades indígenas y familias campesinas (1.277.287 hectáreas titularizadas); mejoramiento y ampliación de la producción y la comercialización de los productos, especialmente de huerta y granja para autoconsumo (4000 familias); provisión de agua para consumo humano, riego y bebida de animales (1465 obras); elaboración de propuestas agroecológicas que incidieron en el logro de leyes como las caprina, ovina, de bosques para siempre y la moratoria de desmontes en Santa Fe y la de protección ambiental de los bosques nativos.
Su tarea es realizada por equipos, interdisciplinarios, en Santa Victoria, Los Blancos, La Unión y Salta, en Salta; en Robles, Garza y Salado Norte, en Santiago del Estero; en la cuña boscosa y los bajos submeridionales, en Santa Fe, y en la Capital.
Sobre su futuro, su presidenta, María Cristina Garros Martínez señaló: “Además de trabajar por el derecho al agua, a la tierra y la producción, hemos puesto foco en capacitar a la juventud y la atención a la problemática de las adicciones. Para ello, pedimos asesoramiento a otras organizaciones. Nos encontramos en un escenario complejo donde la búsqueda de financiadores para nuestros proyectos, es un desafío”.
Fundapaz se propone como “puente de doble mano” para favorecer el diálogo entre los sectores para que conozcan, interpreten y dimensionen la pobreza y sus causas, las inequidades de grandes regiones y los esfuerzos de la población para superarlas. Siempre ha intentado con sus programas promover como una gran riqueza para el país las diferentes culturas, las formas de organización y producción campesinas, y sus estilos de vida.ß