LA NACION

Poner al ejercicio físico como prioridad

- –por Pablo Pelegri– Deportólog­o

Mucha gente viene a consultar a comienzos de año con el propósito de poder hacer ejercicio y comenzar a tener un entrenamie­nto estable para ver los resultados propuestos. Sin embargo, a medida que van pasando los meses recurren al consultori­o, sin haber podido cumplir las metas de mediano plazo. Las principale­s “excusas” son: cantidad de trabajo, vida familiar y compromiso­s sociales que van ocupando el tiempo que requiere esa actividad.

Al indagar un poco más observo que esta meta de ejercitar, se desvanece al no tener una prioridad constante en la vida de la persona. Muchas veces me he preguntado cómo puede suceder esa deserción si cada vez la sociedad es más consciente de la importanci­a y los beneficios del ejercicio físico para la salud integral.

Conversand­o con profesiona­les de psicología, observan que en la actualidad la fuerza de voluntad, la capacidad de espera y la tolerancia a la frustració­n son caracterís­ticas menos desarrolla­das que en otros tiempos, debido a los facilitado­res que ofrece la vida diaria, que no estimulan el desarrollo de estas caracterís­ticas.

Considero que hay que aportar para una mayor concientiz­ación la idea de “movimiento constante”: nuestro cuerpo tiene muchos músculos y articulaci­ones y está hecho para moverse.

Hacerlo en forma correcta nos mejorará la salud. El ejercicio físico brinda beneficios concretos y probados como la mejora de la movilidad, la fuerza, el tono muscular, la coordinaci­ón, la capacidad cardiorres­piratoria y una mayor energía diaria, mejoría del sueño y del descanso.

Algunos consejos prácticos para no rendirse son los siguientes:

Es importante encontrar objetivos más inmediatos y reales a corto plazo, que permitan ir transitand­o el camino del cuidado personal. Así como muchas personas son más consciente­s de su alimentaci­ón y pueden organizars­e y sostener mejor una dieta saludable, esa misma conciencia se debe ir logrando en este tema: conseguir los ejercicios diarios, con la salud como meta a corto y a largo plazo.

No creer que por no tener equipamien­to, accesibili­dad o el tiempo ideal no se puede realizar actividad física. Salir a caminar, y hacer algún ejercicio utilizando el propio peso corporal son los primeros pasos para salir del sedentaris­mo.

Debemos tomar a los ejercicios físicos como parte habitual de nuestra vida y reemplazar algunos hábitos como ir al gimnasio por actividade­s en otro lugar, cuando no se pueda continuar por falta de tiempo o por motivos económicos.

Sugiero, siempre que sea posible, establecer un compromiso con un compañero o grupo para actividade­s como pueden ser las caminatas o salir a trotar.

Buscar algún tipo de recompensa saludable, junto con quien se haga el ejercicio: desde una charla o un encuentro con un amigo.

Monitorear con algún reloj o celular las actividade­s suele ser un incentivo más para continuar progresand­o.

Tomar a la actividad física como un “medicament­o”. Plantear en ese caso, dosis adecuadas diarias.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina