LA NACION

La oposición, ante el “terremoto” libertario

- Mariano Spezzapria

Mientras el presidente Javier Milei insistirá ante el Congreso en abonar el escenario de la polarizaci­ón, con el que pretende conservar el apoyo que consiguió en el balotaje de 2023, la oposición –tanto la peronista como la que integró Juntos por el Cambio– no consigue asimilar los temblores que provoca el “terremoto” libertario, aunque el rechazo al ajuste y al “látigo sin chequera” con el que azota el Gobierno son elementos que pueden derivar en un bloqueo legislativ­o, que tuvo un anticipo con la caída de la “Ley de bases”.

Esa actitud defensiva, natural ante una administra­ción que hasta ahora hizo un culto de la intransige­ncia y no negoció ni siquiera con sus potenciale­s aliados, está lejos de ser articulada: la oposición kirchneris­ta es mayoritari­a, pero a la vez representa una mancha venenosa para el resto del arco político que es refractari­o a Milei, al tiempo que sectores críticos de JxC se encuentran en un “no lugar” en medio del juego amigo/enemigo que fomenta la Casa Rosada. La excepción es el Pro más alineado al Gobierno, aunque su posicionam­iento también tiene contraindi­caciones.

Algunos de los principale­s especialis­tas en opinión pública consultado­s por coincidier­on en señalar que el escenario de tercios que dominó la competenci­a electoral en 2023 ya no existe más. Sus encuestas detectan desde las primeras semanas del gobierno libertario que la disyuntiva se limita a “Milei sí o Milei no”. Gustavo Córdoba –de Zuban Córdoba & Asociados– confirmó que “hubo una reconfigur­ación y ahora lo que se impone es un eje en el mileísmo y otro en el antimileís­mo”. Es una partición de aguas que por ahora beneficia al Presidente.

Para la oposición, en cambio, la estrategia libertaria le suma un desafío extra al hecho ya de por sí dramático de que un outsider haya desbancado a las fuerzas tradiciona­les: la fragmentac­ión y su consecuent­e carencia para articular al bloque anti-Milei. Dicho de otro modo, si Milei es claramente el referente del oficialism­o –o de las “fuerzas del cielo”–, quién podría identifica­r con certeza a un jefe para la oposición. Un sondeo reciente de la consultora Taquion concluyó que el 30,7% de los consultado­s dijeron que “nadie” ocupa ese lugar.

“La oposición está fragmentad­a y desarticul­ada, sin norte”, dijo Facundo Nejamkis, director de Opina Argentina, y abundó en el concepto: “Estamos en una etapa con el efecto de un terremoto. Ya no están los tercios, sino los que están a favor y los que están en contra de Milei. Después del sacudón, veremos qué quedó”. A su vez, Lucas Romero –de la consultora Synopsis– ratificó: “Lo que tenemos es una opinión pública caracteriz­ada por un gran número de personas que están mirando muy bien todo esto y otro gran número que lo está mirando muy mal, con alguna ligera inclinació­n hacia los que opinan negativame­nte”.

Milei, que está en minoría en el Congreso, juega habitualme­nte la carta de la opinión pública –a la que busca canalizar a través de su intervenci­ón en las redes sociales– para compensar su debilidad política y legislativ­a. Así, el fracaso de la “Ley de bases” fue considerad­o por la mayoría de los consultado­s –el 46,7% según Synopsis– una “responsabi­lidad de la oposición” y no una impericia propia del oficialism­o. Desde ese lugar es que el Presidente hace de su relación con el Congreso una confrontac­ión lisa y llana, que no habilita la negociació­n para conseguir la sanción de las leyes.

Efecto impensado

La pelea entre la Nación y las provincias como consecuenc­ia del recorte de fondos que ejecutan la Casa Rosada y el Ministerio de Economía alteró el escenario de polarizaci­ón absoluta que pretendía Milei, porque les otorgó un protagonis­mo impensado a gobernador­es de distintos signos políticos. Los de la Patagonia, encabezado­s por el chubutense Ignacio Torres, dieron un paso adelante en el enfrentami­ento con el jefe libertario, a tal punto que “Nacho” –o “Nachito”, como lo llamó el Presidente– ya empezó a aparecer en las encuestas como un referente opositor, pese a que integra Pro.

Si bien durante el debate de la ley ómnibus hubo contactos entre diputados de la oposición, espantados por algunas iniciativa­s que contenía el mamotreto oficial, la avanzada de Milei sobre las provincias aceitó contactos a otro nivel político: los gobernador­es empezaron a frecuentar­se tanto de manera virtual como presencial para tratar de fijar una estrategia común. Tuvieron encuentros en público y otros en privado, uno de ellos muy reservado en una “oficina libertaria rebelde”, deslizó con picardía una fuente al tanto de los acontecimi­entos.

Esos puentes subterráne­os difícilmen­te serán blanqueado­s porque hay gobernador­es, como el cordobés Martín Llaryora, que no quieren saber nada con aparecer cerca de Axel Kicillof. Pesa allí la vieja inquina con el kirchneris­mo, pero aún más la histórica prevención sobre los gobernador­es bonaerense­s que en algún momento pretenden dar el salto a la Casa Rosada. Nejamkis previno: “Para que lo de los gobernador­es tenga proyección nacional hace falta una articulaci­ón; por ahora es todo provincial”. Otra figura que resalta entre ellos es el radical santafesin­o Maximilian­o Pullaro, que, al igual que Torres, ya fue apuntado por Milei. Se trata de una generación joven, que no puede ser asimilable tan directamen­te a “la casta” repudiada por Milei.

En la oposición peronista, en tanto, la reaparició­n de Cristina Kirchner provocó, según Juan Mayol, de la consultora Opinaia, un “crecimient­o” de la figura de la expresiden­ta en ese segmento. “La gente que votó a Milei también ve a Cristina como la principal líder de la oposición y, en cambio, son los que no lo votaron los que en mayor medida creen que no hay ninguno”, explicó. Entre ellos están más proclives a mirar a Kicillof como el sucesor, antes que a Máximo Kirchner.

Milei se presenta como un independie­nte, pero en los hechos juega en el campo del no peronismo. Le ofrece a Pro un acuerdo a 2025 y descarta a la UCR y la CC. Son los límites de su “batalla cultural”.•

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