Richard Lewis. Adiós al campeón de la comedia autocrítica
Hasta su aparición en la serie Curb Your Enthusiasm, el público argentino no había llegado a conocer en toda su magnitud a Richard Lewis, una notable figura de la comedia televisiva y de los espectáculos de stand-up que falleció anteayer, a los 76 años, en su hogar de Los Ángeles, por un infarto después de padecer el mal de Parkinson durante los últimos años.
Lewis coronó su gran carrera interpretándose a sí mismo en Curb Your Enthusiasm. Larry David, su creador y protagonista, encontró en Lewis al socio ideal de su mirada neurótica, despiadada y autorreferencial sobre el mundo. Las improvisaciones compartidas entre ambos se convirtieron en una verdadera fiesta para los amantes de la comedia, sobre todo por las filosas e irónicas observaciones que compartían sobre la conducta y el temperamento de los artistas. También se divertía mucho hablando de su obsesión por conquistar mujeres jóvenes y hermosas.
Lewis siempre fue reconocido como un campeón de un modelo de comedia basada en las confesiones personales con espíritu de irónica autocrítica. En el tramo final de su vida, antes de alejarse progresivamente de la actividad después de revelar que sufría de Parkinson, Lewis disfrutaba con el relato autobiográfico de sus penurias y de su lucha incesante contra las adicciones y el abuso en el consumo de drogas que marcaron buena parte de su vida.
Ese camino autodestructivo se frenó en 1991, cuando fue internado de urgencia después de mezclar alcohol y drogas en una dosis casi letal. Desde ese momento inició un camino de recuperación definitivo. El fruto de esa etapa fue el título que eligió para su libro autobiográfico, publicado en 2002: La otra gran depresión: cómo supero a diario al menos un millón de adicciones y disfunciones y cómo encuentro (a veces) una vida espiritual.
Lewis había nacido el 29 de junio de 1947 en Brooklyn y se crio en Nueva Jersey. Estudió márketing y empezó su carrera como redactor publicitario y escritor de chistes para cómicos neoyorquinos de poca monta. La muerte de su padre, en 1971, lo alentó a armar su propio show de stand-up. Después de lucirse cada vez que aparecía en los grandes shows nocturnos de la TV estadounidense, Lewis se convirtió en coprotagonista, junto con Jamie Lee Curtis, de la comedia romántica Anything but Love, que duró cuatro temporadas en la cadena ABC. Sus especiales de comedia, especialmente producidos para la cadena HBO, fueron muy celebrados. Tuvo escasas oportunidades de lucimiento en el cine, entre las cuales se destacan Las locas, locas aventuras de Robin Hood (dirigida por Mel Brooks) y la premiada Adiós a Las Vegas.
Con Larry David, Lewis construyó una sociedad artística extraordinaria que tuvo literalmente su origen en la cuna. Los dos nacieron en el mismo hospital neoyorquino con tres días de diferencia. Lewis siempre contó en broma que David trató una vez de estrangularlo usando su propio cordón umbilical.
Antes de hacerse amigos y compinches en Curb Your Enthusiasm, los dos tuvieron una etapa de largas peleas y odios mutuos, desde que casi se pelean a trompadas durante un campamento de verano que ambos compartieron cuando eran adolescentes. Curb Your Enthusiasm fue el final feliz de una vida que Lewis dedicó a hacer reír, apoyándose inclusive en los aspectos más sombríos de su propia existencia.●