Logros, dudas y déficits de la gestión de Milei
Su llegada al poder desafió al sistema político, cambió el rumbo económico y abrió una nueva etapa
Logros Reducción brusca del déficit fiscal
A diferencia del aumento del gasto estatal de los gobiernos kirchneristas, Javier Milei se focalizó en una fuerte reducción del déficit fiscal para ordenar los profundos problemas de las cuentas públicas. No solo se eliminó el rojo. Las cuentas públicas registraron un superávit financiero de $338.112 millones en febrero. Fue el segundo resultado positivo consecutivo, con una reducción del gasto de 36% interanual real, el mayor recorte de caja en los últimos 30 años.
Estabilización del dólar posdevaluación
La acumulación de reservas del Banco Central superó las expectativas y cortó la hemorragia que caracterizó al gobierno anterior. Los aciertos del mercado financiero y el equilibrio de las cuentas públicas frenaron el alza del dólar, que se mantiene estable en los últimos meses.
Avance con el protocolo antipiquetes
El gobierno de Javier Milei marcó un giro rotundo frente a la protesta sistemática de los grupos piqueteros. Si bien aumentaron las protestas, las fuerzas de seguridad marcaron nuevos límites en comparación con el kirchnerismo. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dictó un protocolo antipiquetes que redujo los márgenes de las protestas callejeras.
Mantenimiento de la adhesión social pese al ajuste y arraigo del discurso anticasta
Tras 100 días de gestión, Javier Milei mantiene márgenes de apoyo considerables entre los votantes. Si bien se redujo desde el pico que logró al asumir, el Presidente logró retener la adhesión mayoritaria a pesar del impacto del ajuste en los ingresos y las jubilaciones.
Restitución del poder presidencial y centralidad en la agenda
El Presidente ocupó el núcleo de la escena política, sin atenuar el tono de su discurso de campaña. Con embates contra “la casta”, réplicas al sistema político tradicional y a la oposición logró recuperar la centralidad presidencial que había perdido Alberto Fernández. Con Milei no hay poder compartido. La decisión final de la gestión de gobierno queda en sus manos, con aciertos y desaciertos.
Dinamización del mercado de alquileres tras la derogación de la ley
El decreto de necesidad y urgencia (DNU) que avanzó con la desregulación de sectores de la economía logró revitalizar el paralizado mercado de los alquileres. Liderados por el kirchnerismo, la oposición intenta ahora derogar la principal medida legislativa del Gobierno.
en Evaluación Retroceso de la inflación, pero tras un pico fuerte en diciembre
La devaluación destinada a corregir la brecha cambiaria empujó la inflación en diciembre, que alcanzó un pico de 25,47%. El gobierno celebró que el índice de precios estuvo por debajo de la devaluación. Aseguran que se logró evitar una hiperinflación. En febrero la inflación fue de 13,34%. Bajó, pero todavía se encuentra en niveles elevados.
Endurecimiento de la política de seguridad, en observación en Rosario
Javier Milei puso al frente del Ministerio de Seguridad a Patricia Bullrich, que asumió con una impronta de “mano dura”. Propone agravar penas, bajar la edad de imputabilidad y ampliar el concepto de “legítima defensa” en favor de los policías. Con esta lógica, fuerzas federales al mando de Bullrich desembarcaron en Rosario, para colaborar con la lucha contra los crímenes del narcotráfico. Es su principal prueba para la política de seguridad.
Relación con los gobernadores, con acercamientos y crisis
Desde el inicio, el gobierno de Javier Milei eligió a los gobernadores como interlocutores para destrabar los proyectos que pretende aprobar en el Congreso . Pero el vínculo osciló tormentosamente entre acercamientos y enfrentamientos. El 1º de marzo anunció su intento de llegar a un Pacto de Mayo para definir con los mandatarios un decálogo de objetivos, siempre y cuando se logren aprobar previamente los proyectos de la frustrada “Ley de bases”.
Relación con el FMI, acuerdo, pero con señalamientos
El FMI respaldó el plan económico de Luis Caputo y destacó la ambición de sus metas fiscales. Desde el inicio, sin embargo, la observación del organismo está puesta en la sostenibilidad social y política del programa.
Dolarización no, canasta de monedas puede ser
La falta de dólares persuadió a Javier Milei de postergar su promesa de dolarización, aunque nunca reconoció que hubiera abandonado la idea. El lunes, incluso, defendió los efectos de la dolarización en Ecuador. Sin embargo, en las últimas entrevistas, el Presidente se refirió a una “libre competencia de monedas”.
Política exterior
Reforzó su alineamiento con Estados Unidos y con Israel. Ambos países fueron destinos de sus primeros viajes al exterior. Ayer subrayó su postura al asistir al acto por el ataque a la embajada de Israel en Buenos Aires, a donde no iba un presidente argentino desde hacía 24 años. Pero sus críticas contra el gobierno de Lula da Silva y el sistema chino enfriaron las relaciones con ambas naciones, que tienen un peso determinante en el sistema comercial argentino.
déficits Falta de una estrategia política para el Congreso
El Parlamento fue el escenario de las principales derrotas del gobierno de Javier Milei. A pesar de las negociaciones, el Poder Ejecutivo terminó por retirar el proyecto de “Ley de bases”, que buscaba desregular la economía, ante la perspectiva de una derrota en la votación de los artículos. A la vez, el Senado votó en contra del DNU de Milei, que ahora depende de la Cámara de Diputados. El Gobierno mostró impericia al momento de alcanzar acuerdos políticos que subsanaran su debilidad parlamentaria.
Limitaciones para avanzar con las reformas de fondo
La debilidad en el Congreso y la incapacidad para sellar acuerdos amplios impidieron en los primeros 100 días del gobierno de Javier Milei poner en marcha reformas profundas, como las anunciadas privatizaciones o los cambios a la legislación laboral.
Fuerte retroceso del poder adquisitivo y recesión marcada
La reducción del gasto público se apalancó, en gran medida, en la licuación de las jubilaciones. A su vez, la combinación de la devaluación, suba de tarifas e inflación aceleró la caída de los ingresos y redujo el nivel de actividad. El Gobierno priorizó equilibrar la macroeconomía y evitar una hiperinflación. Apuesta a que la recesión comience a atenuarse en el segundo semestre.
Desorden en la gestión y falta de nombramientos
La inexperiencia en la gestión del Estado de la plana mayor del Gobierno se evidenció en las dificultades que mostró para poner en marcha la gestión. Decenas de nombramientos para ocupar cargos públicos se demoraron durante meses. Hubo renuncias y oficinas inactivas durante las primeras semanas. El gabinete debe todavía, en su mayor parte, revertir los problemas que muestra para acelerar la gestión pública.
Tendencia a la generación de conflictos innecesarios y exceso de hostilidad en las redes
El protagonismo de Javier Milei en el debate público consolidó su centralidad, pero su tono de confrontación permanente multiplicó los adversarios políticos e hizo estallar las negociaciones. El discurso presidencial amenaza con abrir una nueva grieta social, como la que caracterizó el enfrentamiento del kirchnerismo.
Recorte de la distribución de la asistencia a comedores
Los cambios en el sistema de distribución de alimentos provocaron desabastecimiento en comedores comunitarios. La situación entregó a los grupos piqueteros opositores una bandera para impulsar sus protestas y encubrir su reacción ante las gestiones para eliminar los intermediarios.