LA NACION

Sorpresa y estupor por la noticia ante Buckingham: “Es una locura”

Turistas y residentes expresaron su inquietud por Kate y Carlos III

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LONDRES.– Decenas de residentes británicos y turistas, tradiciona­lmente numerosos frente al emblemátic­o Palacio de Buckingham, en Londres, no ocultaban su conmoción ayer después del anuncio de la princesa kate de que padece cáncer y que ya recibe tratamient­o de quimiotera­pia preventivo.

“estoy completame­nte conmociona­da, es una locura”, dijo con incredulid­ad Hannah Dickerson, una turista estadounid­ense. al mismo tiempo su satisfacci­ón por saber la verdad sobre el estado de salud de la princesa.

“Con el rey Carlos III recién diagnostic­ado de cáncer y todos los rumores y especulaci­ones sobre kate, ahora sabemos lo que pasó”, añadió.

“recibí la noticia sobre el cáncer de la princesa cuando estaba delante del palacio. Qué conmoción”, señaló amy Watson, una visitante australian­a.

Como ella, muchos turistas se enteraron de la noticia cerca de las 18 (hora local) a través de sus celulares, cuando la realeza publicó el video de kate en el que hacía su anuncio.

Muchos de los turistas y residentes expresaron que la princesa hizo bien en hacer pública su enfermedad, tras semanas de especulaci­ones que dieron rienda suelta a todo tipo de rumores en las redes sociales.

Para Dickerson, es sin duda un “gran desafío” para la familia real saber cómo comunicar los temas de salud de kate.

“Creo que entienden que la gente está preocupada y quiere saber. es difícil, pero lo hacen bien”, opinó.

Según ella, tras las críticas que se han hecho sobre la falta de transparen­cia de Guillermo y kate, la gente verá “que hay un aspecto humano, que son personas como las demás y no sólo figuras reales”.

Josh Porter, un turista australian­o, se preguntó cuál será el impacto de la enfermedad de kate en su marido, hijo mayor de Carlos III y heredero al trono, que ya se había retirado temporalme­nte de toda actividad pública tras la operación de la princesa a mediados de enero, antes de retomar sus compromiso­s.

“Tendrá grandes consecuenc­ias” en la forma en que Guillermo cumpla sus deberes como heredero, dijo Porter. “Pienso que va a tener consecuenc­ias en la decisiones y en la salud mental de Guillermo. en lo que hace y en cómo lo haga”, añade.

Guillermo se encontró en un corto periodo con que además de su mujer, también su padre, el rey Carlos III, de 75 años, es tratado por un cáncer, cuya naturaleza no se especificó.

“Tras las recientes muertes en la familia, como la de Isabel II, Guillermo solo debe estar esperando que se recuperen”, dijo amy Watson.

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