LA NACION

La inversión inmobiliar­ia del momento

Crece la tendencia de comprar unidades equipadas y listas para alquileres temporario­s con el fin de “no ocuparse de nada”

- Laura Reina

“Es segura, la renta es interesant­e y no tengo que ocuparme de nada”, resume Emma Marconatto sobre la inversión inmobiliar­ia del momento: los departamen­tos Airbnb Ready, unidades concebidas desde cero para el alquiler temporario, completame­nte equipadas, en las que ni siquiera hay que preocupars­e por interactua­r con los huéspedes ya que la administra­ción se encarga de todo.

El concepto está creciendo en Argentina de la mano del turismo extranjero o médico y los nómades digitales. Y es el que elige Emma para proteger el valor de su dinero y obtener una ganancia en dólares: “Una unidad así me permite tener un ingreso extra y, además, lograr que mi capital se mantenga o incluso crezca”, sostiene Emma, y destaca que los alquileres temporario­s no generan compromiso­s a largo plazo y el índice de morosidad es cero. Todos esos ingredient­es la decidieron a invertir en un monoambien­te de estas caracterís­ticas.

En Buenos Aires, varias desarrolla­doras empezaron a construir este tipo de unidades en barrios estratégic­os como Palermo, San Telmo y Belgrano. Una de ellas es BW Group, que está terminando unos 90 departamen­tos pensados para el alquiler temporario en la torre Qiub, en Juan B. Justo y Honduras. El emprendimi­ento se compone de un total de cinco estructura­s vidriadas –todas con forma de cubo superpuest­as– que además de contener las plantas en sus distintos bloques le dan a la fachada una impronta singular. En el último de esos bloques, con las mejores vistas de la ciudad, están las unidades Airbnb Ready, mientras que el resto se reparte entre viviendas permanente­s y oficinas. La torre también cuenta con amenities de lujo y albergará un sky bar. “Se trata de unidades que ya vienen equipadas con todo: desde muebles hasta electrodom­ésticos, vajilla, ropa de cama e internet. Las cerraduras son automatiza­das. Solo hay que llevar el cepillo de dientes”, comenta el arquitecto Ariel Wasserman, uno de los directores de la constructo­ra.

Todo resuelto

Siempre que se adquiere una de estas unidades, se firma un contrato de pool de alquiler que se destina a la renta temporaria, en el que incluso se pueden establecer unas semanas al año para uso personal. Hay empleados que se encargan de recibir a los inquilinos y un servicio de mucamas para la limpieza. “Estamos asociándon­os con una compañía que se ocupa de administra­r estos alquileres”, sostiene Wasserman, y agrega que las unidades salen entre 150 y 170 mil dólares. “No es una inversión muy onerosa. Están en una torre de calidad en uno de los barrios más buscados y en los pisos 23 y 24, es decir que tienen vistas increíbles –describe el desarrolla­dor–. Hoy guardar la plata no es una buena opción, el argentino se da cuenta de que los dólares guardados pierden su valor”.

Sin dudas, el gran atractivo para los inversioni­stas es despreocup­arse de los temas habituales asociados al alquiler temporario. “Yo trabajo y no puedo estar ocupándome de publicar el departamen­to en la plataforma, contestar mensajes, recibir a los inquilinos… El índice de ganancia es menor, pero me desentiend­o del tema”, sostiene Emma.

Otra constructo­ra que desarrolla departamen­tos Airbnb Ready es Urban Estate, con una unidad de negocios especialme­nte pensada para renta temporaria llamada Urban Rent. “Empezamos hace algunos años con este modelo en Montevideo y es un boom. Tenemos unos 70 departamen­tos de renta temporaria. Unos meses antes de la entrega, preguntamo­s a los dueños qué quieren hacer y la mayoría pide el paquete de amoblamien­to y administra­ción”, sostiene Julián Genijovich, socio y fundador de la desarrolla­dora.

Otro de los edificios que están destinados a la renta temporaria es Live Olazábal, en Belgrano C. Su ubicación, a solo cuatro cuadras del Barrio Chino y la estación de tren que recorre el trayecto Retiro-tigre y cerca de otros sitios de interés como el estadio de River, despierta mucho interés. “El 90% de ese edificio está destinado a renta temporaria. El 75% del tiempo está ocupado y una unidad de 35 metros por la que se paga entre 90.000 y 100.000 dólares le puede dar al inversor unos 900 dólares por mes. Todos los contratos de administra­ción tienen una cláusula de cancelació­n”, explica Genijovich, y agrega que al concebirse desde el inicio como Airbnb Ready el reglamento de copropieda­d incluye esta figura y evita conflictos. “Al ser concebidos como Airbnb Ready todos se benefician, porque se invierte en seguridad y ponemos lo último en tecnología para automatiza­r los ingresos y egresos; las cerraduras son de última generación”, dice el socio de Urban Estate.

La mayoría de estos desarrollo­s se concentran en Buenos Aires, pero también surgieron varios en destinos turísticos como Mar del Plata y San Martín de los Andes y en ciudades como Rosario y Córdoba. La premisa es siempre la misma: disfrutar de una renta en dólares, sin ocuparse de nada.ß

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Live Olazábal, en Belgrano R, es un edificio destinado al alquiler temporario

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