LA NACION

Incertidum­bre en Estados Unidos

- Marcello Averbug

algo inédito está sucediendo en Estados Unidos, en conflicto con las enseñanzas de la historia y la lógica de la actividad política. Y este acontecimi­ento influirá en el destino del país por su impacto en las elecciones de noviembre. Las políticas del presidente Biden llevaron al país a una situación mejor que en años anteriores y que la de cualquier otra nación desarrolla­da. La tasa anual de crecimient­o económico durante su gobierno solo ha sido superada en cuatro ocasiones en los últimos 24 años. El desempleo está en el 3,7%, un nivel históricam­ente bajo.

Cuando Biden llegó a la Casa Blanca, el país se encontraba en medio de turbulenci­as provocadas por el Covid. La forma en que enfrentó la pandemia y sus efectos económicos contribuyó a la tranquilid­ad nacional y a la reanudació­n de la expansión del PBI. Inspirado en el New Deal de Franklin Roosevelt, movilizó al gobierno para fomentar las inversione­s en infraestru­ctura, energía limpia e investigac­ión tecnológic­a, además de estimular la industria. En materia de inflación, luego de la ola iniciada en 2021, que culminó en 9% anual en junio de 2022, se logró una victoria durante 2023 cuando la tasa bajó a 3,1%, con una tendencia decrecient­e.

Lo inédito es que, a pesar de los éxitos alcanzados, la popularida­d de Biden es baja y, como consecuenc­ia, su reelección está amenazada. Independie­ntemente de si se está o no a favor de su candidatur­a, resulta intrigante saber cuál es la explicació­n de esta débil popularida­d. La causa principal es la avanzada edad y los signos de envejecimi­ento del presidente. Otra causa proviene de la insuficien­te percepción de la población sobre los avances logrados por el país en los últimos 3 años. Una encuesta de CNN revela que más de 2/3 de los estadounid­enses describen la economía como mala. El 55% de los entrevista­dos por el Financial Times consideran que su situación financiera es peor que cuando Biden asumió el cargo.

Los analistas atribuyen esta percepción pesimista al hecho de que los estadounid­enses consideran la inflación el principal problema, a pesar de su sustancial descenso. Utilizando como parámetro los precios anteriores a la ola inflaciona­ria, esperan un retorno al costo de vida precedente. Olvidan que solo hay inflación cuando los precios siguen aumentando y no cuando se mantienen altos en comparació­n con el pasado, aunque estables. Por lo tanto, todo indica que el resultado electoral dependerá del comportami­ento de dos factores: la relevancia atribuida a la edad de Biden y el grado de percepción popular sobre los avances económicos y monetarios ocurridos a lo largo de la actual presidenci­a.ß

Consultor económico en Washington y economista jubilado del BID

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina