Alertan por despidos en una empresa estatal ferroviaria
La Unión Ferroviaria se puso a la defensiva por supuestas cesantías
En medio de los recortes y despidos en empresas estatales impulsado por el Gobierno como forma de ahorro, los trabajadores de la Unión Ferroviaria y de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (Apdfa) denunciaron ayer que hubo empleados que fueron “impedidos de ingresar a realizar sus tareas normales y habituales en la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (Adifse)”, encargada de dirigir las obras de infraestructura ferroviaria de Trenes Argentinos.
Según pudo saber por LA NACION fuentes del sindicato, se trata de aproximadamente 100 trabajadores que habrían sido desvinculados de la empresa. “Es personal administrativo, de obras y de mantenimiento de infraestructura que no impacta sobre los servicios ferroviarios”, aclararon desde la organización.
En un comunicado conjunto, los gremios repudiaron esta situación y se declararon en “estado de alerta” frente a los posibles despidos. Además, establecieron una “sesión permanente en todo el ámbito ferroviario”, a la espera de una reunión con las autoridades para el tratamiento de este conflicto.
“Adifse es una empresa que tiene como finalidad la planificación, ejecución y control de todas las obras de mantenimiento, mejoras y renovación de la Infraestructura ferroviaria, que se encuentran prácticamente inactivas desde hace unos meses”, explicaron en el comunicado. Y alertaron: “Son indispensables para el óptimo estado y desarrollo de la red ferroviaria. Si se pretende que la Argentina se desarrolle y produzca, el ferrocarril es una herramienta fundamental para lograrlo”. El documento lleva la firma de los secretarios generales Adrián Silva, de Apdfa, y Sergio Sasia, de Unión Ferroviaria.
En la red social X comenzaron a circular imágenes de los trabajadores parados frente a las puertas del edificio de Infraestructura y de Desarrollo del Capital Humano Ferroviario, en donde el personal de seguridad apostado no les permitía ingresar por los molinetes.
“No hay ñoquis acá, eso es una mentira. Están reduciendo para abaratar costos laborales de la empresa como parte del recorte fiscal que el FMI le exige al Gobierno, y para establecer las condiciones para una posterior rentabilidad de la compañía”, expresaron a fuentes del LA NACION sindicato.
Por su parte, las fuentes consultadas de la Secretaría de Transporte confirmaron que habían sido previamente “notificados” sobre esta situación, pero que el “plan de recorte del Gobierno no depende ni es accionado” desde esa cartera, responsabilidad que le atribuyeron a la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posse. ●