Crece Racing de la mano de su maravilloso goleador
La Academia derrotó 3 a 0 a Bragantino, el rival más peligroso de su grupo, con otra destacada tarea de Adrián Martínez
Con una cómoda victoria por 3 a 0 ante Bragantino, de Brasil, por la segunda fecha del Grupo H de la Copa Sudamericana, Racing consiguió su quinto triunfo consecutivo. El buen andar de la Academia se basa en el gran momento que atraviesan sus atacantes, en especial Adrián “Maravilla” Martínez.
Esas cinco alegrías en fila que lleva este equipo se explican desde la contundencia de sus atacantes. En los triunfos ante San Martín de Burzaco (3 a 0), Central Córdoba (3 a 1), Sportivo Luqueño (2 a 0), Lanús (2 a 0) y Bragantino (3 a 0) todos los gritos fueron de sus delanteros: Maravilla (7), Maximiliano Salas (2), Roger Martínez (1), Johan Carbonero (1) y Santiago Solari (1). Cuando el equipo, y en especial sus hombres de punta, anda con la moral tan alta, jugar cada tres días parece ser una ventaja.
Al punto que cuando iba un minuto, la Academia ya había logrado ponerse en ventaja. Maravilla Martínez, esta vez, demostró su clase del otro lado de la mitad de cancha: de espalda, metió un bochazo frontal que dejó a Salas de cara al arquero brasileño después de una larga corrida, como si el partido ya se encontrara en el tramo final. El correntino esta vez se tomó un tiempo más en el área y definió cruzado. Veinte minutos después, la sociedad se volvió a encontrarse con la fórmula tradicional: desborde de Salas, centro y Martínez anticipó para mandarla a la red.
Salas y Martínez, los dos zurdos, los dos delanteros, los dos trabajadores del fútbol que pasearon sus goles por América Latina, fueron los primeros refuerzos que llegaron por pedido de Gustavo Costas. Se llevaron una ovación cada uno cuando el entrenador decidió reemplazarlos. Experimentados, igual juegan con el hambre que representa para ellos la primera oportunidad en un grande después de tantos años de una pelea casi anónima. Ese es el vértigo con el que a veces parece moverse la Academia. El de un equipo voraz.
En este caso, como también había ocurrido en la goleada por 4 a 1 ante Newell’s en Rosario, la ausencia de Juan Fernando Quintero lo convirtió en un cuadro directo y agresivo. Con cinco defensores, Agustín Almendra y Bruno Zuculini en el mediocampo para meter y jugar y los tres puntas que no se cansan de correr y correr, más allá de qué el equipo tenga la pelota. A la energía de los goleadores se le suma Solari, que aún no parece andar con la misma confianza que sus compañeros pero no se ahorra ese desgaste que ayuda al equipo.
El nombre que brilla es el de Adrián Martínez, con una marca espectacular que no para de agrandarse: jugó los 16 partidos que disputó Racing en esta temporada y marcó 14 goles. Una aplanadora del gol. Pero además del suyo y el de Salas hay otros puntos altos a nivel individual. Almendra se adueñó de la mitad y, con continuidad después de años de intermitencia, empieza a demostrar por qué se esperaba tanto de él. Cuando el primer tiempo marcaba 34 minutos, se animó a probar al arco desde atrás de la mitad de cancha. La pelota iba bien direccionada pero encontró al arquero Cleiton bien parado. Gestos que sirven para leer el momento que atraviesa un futbolista. El otro sostén de esta buena racha de la Academia es García Basso, una garantía en la última línea.
Además de algunas desatenciones defensivas que no logra solucionar con el paso de las fechas, la única preocupación para Racing en este contexto puede ser la fatiga acumulada. A la ausencia de Quintero, que debió viajar de urgencia a Colombia por un problema familiar, se le suman otras bajas por lesión que hace que el plantel se vea más corto cuando más lo necesita. Nardoni, Baltasar Rodríguez, Carbonero, Gabriel Rojas, Sigali, Pillud y Miranda son algunos de los futbolistas que pasaron los últimos días por la enfermería. Pero los triunfos, se sabe, hacen olvidar el cansancio. Ahora, en el horizonte aparece el partido decisivo del próximo martes, ante Belgrano, para conocer su suerte en la Copa de la Liga. Además de sus hombres de ataque necesitará una carambola de resultados que jueguen en su favor.•