Los Sussex se relanzan y Guillermo reaparece
Hay nuevos rumores sobre un posible acercamiento
LONDRES (ANSA).– Con el anuncio de dos nuevas series de Netflix, el príncipe Harry y su esposa, Meghan, relanzaron su actividad como productores de televisión desde el refugio dorado en el extranjero y confirmaron una elección de estilo de vida que, por ahora, parece sólida, más allá de los rumores de la nueva visita al Reino Unido que tiene programada el duque de Sussex para el 8 de mayo, como patrocinador y fundador de los Invictus Games.
El anuncio, difundido en las últimas horas en Estados Unidos, se refiere en particular a dos series de no ficción que se crearán en nombre de Netflix: una que “celebra la alegría de cocinar y trabajar en el jardín”, dirigida por Meghan; la otra, dedicada al polo, un deporte apreciado por todos los Windsor, a cargo del príncipe.
La fecha prevista para la próxima visita de Harry al Reino Unido, dentro de menos de un mes, sin embargo, no lo deja alejarse de los rumores.
Un viaje en el que el “príncipe rebelde” no debería ir acompañado de su esposa y de sus dos hijos pequeños, pero que, según conjeturas no confirmadas, podría ser ocasión de un nuevo gesto de acercamiento con su padre, tras la rápida visita que realizó nada más recibir la noticia del anuncio del diagnóstico de cáncer realizado al rey Carlos III, de 75 años.
Y tal vez incluso algún indicio de un deshielo –mediado e instado a ambos hijos por el mismo soberano– con su hermano mayor, Guillermo.
Hermano con quien las relaciones siguen efectivamente anuladas, tras las recriminaciones cruzadas luego de la ruptura de los Sussex en 2020.
Pero que podría dar lugar al menos a una tregua, sin las improbables disculpas que sobre el papel cada uno exigiría al otro, ante el drama del cáncer que afecta también a la esposa del heredero al trono, Kate, la princesa de Gales, aún obligada a someterse a quimioterapia. Una emergencia que deja a la monarquía expuesta en cuanto a la disponibilidad de miembros de la realeza “activos” en la representación oficial de la casa.
Y a lo que el propio William deberá responder lo mejor que pueda, dividiéndose entre ayudar a su esposa, la búsqueda de privacidad y la necesidad de mostrarse a sus súbditos para intentar tranquilizarlos.
Así, por ejemplo, reapareció anteanoche en público por sorpresa –por primera vez desde el conmovedor video de Kate el 22 de marzo anunciando su enfermedad– desde las gradas del estadio de Birmingham para contemplar, sonriendo, con su primogénito George, de 10 años, el partido de ida de cuartos de final de la UEFA Europa Conference League entre el Aston Villa inglés y el Lille francés.ß