El declive educativo
Comprendo al lector que manifestó el 10 de abril su preocupación por el aprendizaje de los alumnos que, como todos sabemos, se evidencia en las estadísticas y mediciones a nivel nacional e internacional. Con conocimiento de causa, podría decir que los paros no son el único factor por el cual llegamos a esta crítica situación, si no, esto se solucionaría pagando un salario digno a los docentes, evitando así la huelga. Desde hace muchos años –como es de público conocimiento– algunos docentes y directivos son atacados por padres y alumnos por haber reprobado por falta de conocimientos la asignatura de la que se trate. También hay padres que se dirigen directamente a las autoridades educativas centrales para quejarse de la actuación de un docente, sin respetar la vía jerárquica como tenemos obligación los mismos docentes. Y así, para evitar mayores conflictos o futuras investigaciones, se baja el nivel de exigencia, por temor o para no tener problemas. ¿Quién es en definitiva el perjudicado? Los propios alumnos. En una nota publicada en la nacion el 3 de marzo de 2009, Guillermo Jaim Etcheverry transcribió parte del discurso del presidente Obama ante el Congreso de los EE.UU. donde dijo: “... No solo como presidente, sino como padre, la responsabilidad de la educación de nuestros hijos debe comenzar en nuestros hogares. Y esto no es una cuestión de demócratas o republicanos. Es de los estadounidenses”. Esperamos que los que se han acostumbrado al bajo nivel de exigencia escolar no trasladen esa costumbre a los claustros universitarios, porque se vería reflejada en profesionales ineficientes e irresponsables.
Nora Claudia Fasani DNI 12.747.053