Frente a la necesidad de dar más señales para la producción
Ante la proximidad del comienzo de la siembra del cereal, productores y técnicos advierten sobre los márgenes ajustados y en algunos casos negativos que se presentan para el cultivo; la carga impositiva está en el centro de las preocupaciones
Las expectativas por recuperar la producción de trigo en la inminente campaña 2024/25 tras el fuerte impacto de la sequía y la intervención sobre los mercados se contraponen con los números que reflejan márgenes ajustados. Esta semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la eliminación de aranceles para fertilizantes como la urea y la reducción para herbicidas, pero productores y especialistas coinciden en la necesidad de impulsar una baja de los derechos de exportación como señal para incentivar el aumento del área sembrada.
“Este rumbo tiene que ser afirmado con la eliminación de las retenciones, porque con la suba de insumos y labores, el panorama para la próxima campaña no se soporta más”, dijo a La nacion el presidente de la Sociedad Rural argentina (SRA), nicolás Pino.
En este sentido, Horacion Salaverri, titular de la Confederación de asociaciones Rurales de Buenos aires y La Pampa (Carbap), enfatizó que “la siembra del trigo presenta una situación muy complicada”.
“Realmente hay un cuadro de costos muy difícil que hace que hoy la siembra de trigo no genere rentabilidad. En estos casos, hay que revisar básicamente la situación fiscal. Por eso, sería una buena noticia que el gobierno nacional pusiera en revisión hacia la baja todo lo que es el cuadro de retenciones sobre el trigo que daría una mayor previsibilidad para el productor e inclusive animaría muchísimo más la siembra del mismo”, señaló.
En esa línea, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, dijo que el Gobierno debe dar respuestas inmediatas, anuncios concretos a la preocupación que tiene el sector al respecto y, para dar previsibilidad a los productores, comprometerse a que el año que viene va a comenzar esa baja tan esperada de los DEX a los granos.
“Estamos viendo que, ante la caída de los precios internacionales y el aumento de alquileres, logística, servicios de laboreos y de la carga impositiva, donde el 17% sobre del impuesto PAÍS afecta mucho al trigo por la alta cantidad de insumos dolarizados, que los números para el próximo ciclo en muchos casos serán negativos”, dijo.
“Si hay una reducción de dos o tres puntos en los DEX sería muy importante que lo informen de manera inmediata porque esto nos va a dar una previsibilidad que tanto necesitamos”, añadió.
En este escenario, muchos productores del sur bonaerense, por el bajo precio y el costo alto de implantar el cereal, sembrarían más cebada que trigo porque desocupa antes el lote y permite hacer un cultivo de segunda [soja] a buen precio.
Para Diego Pasi, analista de granos de az-group, el panorama es complejo, con márgenes neutros o incluso negativos porque, sumado a los precios bajos de los granos, los insumos y los alquileres permanecen todavía caros. En su perspectiva, dudó que vaya a haber una área sembrada de 7 millones de hectáreas [en el ciclo anterior, según la Bolsa de Comercio de Rosario se implantaron 5,9 millones de hectáreas a nivel país] y advirtió que, si no hay una recomposición importante de los precios, con estos márgenes no habrá un aumento de la superficie de trigo.
“Todo ese combo hace que los márgenes no den. Muchos van a seguir también con la cebada por esa ventaja que tiene este cultivo de cosecharlo antes y tener una mejor soja de segunda. no sé si vamos a tener siete millones de hectáreas. Si bien llovió, si vamos hacia un año niña, hay que hacer la cuenta: si sembrás un trigo, no vas a tener una buena soja de segunda, porque el trigo te chupa toda la humedad. aunque sí en Entre Ríos se va a sembrar trigo, en el norte bonaerense por ejemplo, no da sembrar trigo solo porque no rinde demasiado y, con los valores de los alquileres, se debe hacer una buena soja de segunda: ahí va a bajar el área de trigo y, pensando en guardar la humedad para la gruesa no van a hacer un doble cultivo”, explicó.
“Luego de tres niñas y después un niño que no llegó a recargar los perfiles en general o una recomposición importante de las napas, se está encarando una niña con el tanque medio vacío. o sea, si bien llovió, falta mucho para recomponer la humedad que se llevaron las tres niñas anteriores y en el oeste bonaerense la napa está muy abajo: a 3,5/4 metros. Por eso, arriesgarte a hacer un doble cultivo con niña es un tema no menor. En el sudeste la humedad viene bien y casi se va a hacer lo mismo que el año pasado”, cerró.
Mientras esperan tener un panorama más certero para la toma de decisiones de cara a la nueva campaña fina de siembra, los productores analizan los diferentes factores que en la actualidad inciden negativamente para el trigo. Saben que el escenario es complejo, tanto en el plano local como internacional, donde los márgenes a futuro se muestran neutros e incluso negativos.
Según describió nicolás Udaquiola, director de az-group, en la campaña 2023/24, en la producción mundial, “el trigo fue, entre los grandes cultivos, el único que cerró con stocks un poco más bajos”.
“Hubo una caída de stocks-consumo de los principales países exportadores. Con lo cual, desde ese lado arranca mejor que el resto que tendieron a mejorar. Sin embargo, en el cortísimo plazo nos encontramos con un Rusia y Ucrania muy ofertado, principalmente Rusia, donde venía activo en todo lo que es exportaciones, con una postura de que tiene que sacar todo el trigo viejo porque se viene la campaña nueva y con mucho foco en la tensión que escaló de nuevo en el Mar negro”, explicó a La nacion.
Señaló que, en términos de precios referencia FOB aproximado que en la actualidad está en US$225, el desafío es ahora lo que se espera de producción para la nueva campaña. Los datos son que un Estados Unidos tiene una menor área, menos de lo esperada; un Canadá con alguna condición de sequía, pero con todo lo que es trigo primavera por verse y sembrarse y; en Europa, particularmente Francia, que arrancó muy mal con la condición de cultivo, por efecto de exceso de agua, principalmente en la siembra.
“Donde se va a jugar buena parte del partido, en término de volatilidad de precio, es en Rusia y Ucrania,
“Si bien llovió, falta mucho para recomponer la humedad que se llevaron las tres Niñas anteriores”, explica el consultor Diego Pasi, de Az-group, sobre las condiciones climáticas
La Bolsa de Comercio de Rosario advirtió que el margen neto se sitúa en Us$/ha 72 para campos propios, y -US$90/ ha para campos alquilados
donde estamos en épocas claves y los pronósticos son de lluvias por debajo de lo normal, en zonas de trigo de invierno y de primavera (que se empieza a sembrar ahora). Así que desde ese lado, puede venir la alerta, más en un escenario de fondos vendidos”, dijo.
Zona núcleo
Según advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en esta campaña el margen neto [después de impuestos] se sitúa en US$72 por hectárea para campos propios, mientras que para aquellos bajo alquiler los márgenes son negativos, alcanzando los -US$90 por hectárea. En los campos arrendados se necesitan al menos 44,6 quintales por hectárea para comenzar a obtener una rentabilidad positiva, una cifra que disminuyó desde los 52 quintales por hectárea necesarios hace apenas un mes. Por otro lado, en los campos propios, el rendimiento de indiferencia retrocedió de 39 a 36,3 quintales por hectárea.
Los insumos representan el mayor costo en ambas situaciones, totalizando 18,3 quintales por hectárea, de los cuales 10 quintales por hectárea corresponden a fertilizantes. En el caso de los campos alquilados, se suma el costo del arrendamiento, que equivale a 10 quintales de trigo por hectárea.
La BCR aclaró que las últimas semanas bajó el precio de la urea, dando un “respiro”: pasó de US$750 a 630 dólares por tonelada. Además, esto fue acompañado por un alza en el precio del trigo: de US$180 a US$197 en comparación al último informe que había realizado la BCR el 29 de febrero pasado.ß