Inflación y consumo, las dos caras del “no hay plata”
Las compras cayeron 13,5%, según Focus Market
Una de las grandes preocupaciones del Gobierno es la inflación. En su léxico incorporó la expresión “guerra contra la clase media” en relación con los aumentos de las prepagas, que entre enero y abril subieron sus cuotas hasta un 165%. El índice general de precios (IPC) medido por el Indec registró 11% en marzo y el ministro de Economía, Luis Caputo, analizó el dato como “una fuerte desaceleración”. En diciembre había marcado 25,5%; en enero, 20,6%, y en febrero, 13,2%. Incluso, mencionó que las medidas de ancla fiscal, monetaria y cambiaria son fundamentales para “sostener este sendero de desinflación” pese a que en el último mes perdió velocidad.
La contracara de este optimismo lo muestran los indicadores de consumo y costo de vida. Por ejemplo, según relevó la consultora Focus Market, las compras cayeron 13,5% en el primer trimestre del año. Al mismo tiempo, otro informe de la consultora Kantar indicó que casi 7 de cada 10 personas que compraban productos de primeras marcas ahora buscan los de segundas. El menor número de ventas encuentra su correlato en una mayor exigencia para pagar las cuentas de fin de mes. En la ciudad de Buenos Aires, la cantidad de dinero que una familia necesitó para ser considerada de clase media en marzo aumentó 13,7%, como indica la Dirección General de Estadística y Censos porteña. Este incremento por arriba de la inflación resulta una arista agravante. A su vez, la pérdida de poder adquisitivo parece estar acompañada por una mala noticia para las arcas del Estado. El economista Fernando Marull le puso números a la caída de la recaudación para el mismo mes: 9% en términos reales. Estos son los otros números del mantra “no hay plata”, que popularizó el presidente Javier Milei, y superó la arena declarativa.