Milei y Cavallo coincidieron en Miami luego de la polémica, pero no hubo cita
El exministro de Economía y el Presidente estuvieron a pocas cuadras uno de otro
Gran revuelo causó el exministro de Economía Domingo Cavallo cuando, días atrás, planteó en su blog personal algunas diferencias –en relación con los tiempos de salida del cepo y la necesidad de devaluar el peso– con el programa económico que lleva adelante el presidente Javier Milei, quien hasta hace poco consideraba al siempre hiperactivo y polémico Mingo “el mejor economista de la historia argentina”.
Quiso el destino que Milei y su admirado economista, a quien le contestó duramente en distintas entrevistas, aunque sin nombrarlo, coincidieran en tiempo y espacio la semana pasada, ambos muy cerca de las amplias y concurridas playas de Miami.
Sucede que el exministro, que todos los años viaja a la ciudad balnearia, estuvo en Miami atendiendo clientes y dando charlas privadas en el mismo momento en que el Presidente llegaba para recibir, en esa misma ciudad, el premio de “embajador internacional de la luz”, otorgado por la organización judía ortodoxa Jabad Lubavitch.
Otra casualidad: el departamento en el que se alojó el exministro de Carlos Menem y Fernando de la Rúa está a menos de cinco cuadras de The Shul, la sinagoga y centro comunitario ubicado en Bal Harbour en que Milei fue galardonado, en medio de la emoción de los rabinos y estudiantes reunidos allí para escucharlo. “No creo que nos podamos cruzar, por los tiempos del Presidente”, dijo Cavallo cuando se enteró de la coincidencia.
Prudente, y en relación puntual con la polémica que se abrió con Milei, el exministro reiteró en conversaciones privadas: “No hay tantas diferencias ni contradicción entre lo que yo digo y lo que hace el Gobierno”.
De todos modos, y a pesar de su intención de acercar posiciones, sí remarcó que “con las restricciones que hay hoy, no habría una real liberalización del mercado” y que “esto desalienta la entrada de capitales”.
Cavallo también advierte en privado, como lo hizo en público, que debería haber “una tendencia a la apreciación” del dólar en relación con el peso, un sistema de microdevaluaciones periódicas para evitar el atraso cambiario que el presidente Milei descartó de plano ni bien se lo plantearon por primera vez. Un rechazo frontal que aún sigue sosteniendo.ß