El Gobierno envió el paquete fiscal, con blanqueo y Ganancias
El proyecto tiene 102 artículos y prevé modificar varios tributos; hoy comenzará a debatirse en la Comisión de Presupuesto
El Gobierno envió ayer al Congreso la iniciativa con la “ley de medidas fiscales paliativas y relevantes”, un paquete fiscal de 102 artículos que contiene, entre otros puntos, una moratoria, un amplio blanqueo de capitales y la propuesta de restituir la cuarta categoría del impuesto a las ganancias. La gestión de Javier Milei dejó afuera los capítulos más controvertidos –como la reforma del impuesto al tabaco– y cree haber generado un consenso en torno al proyecto para que avance sin grandes contratiempos la semana que viene en la Cámara baja junto a la nueva “Ley de bases”.
El proyecto fiscal no tuvo variaciones significativas respecto del último borrador que se envió a los gobernadores y los jefes de bloque. En un intento de acelerar el debate en Diputados, el oficialismo convocó para hoy a una reunión informativa de la Comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert, en la que expondrán el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y José Salim, director de Auditoría de la AFIP (ver aparte). “Estamos terminando de contar las cabezas antes de iniciar el debate”, dijo a la nacion un estrechísimo colaborador del Presidente.
Respecto de los acuerdos políticos, el ministro del Interior, Guillermo Francos, viajó ayer al interior para hacer gestos hacia algunos gobernadores. Cerró su raid en Santiago del Estero para encontrarse con Gerardo Zamora, un viejo aliado de Cristina Kirchner que puede ser clave para Milei porque controla a los tres senadores de su provincia. Ayer, en tanto, Francos recibió a los nueve diputados del bloque Innovación Federal, que se mostraron proclives a acompañar. Ya no quedan demasiadas instancias políticas para zurcir acuerdos. Lo único que resta es el poroteo fino de los votos y la hora de la verdad.
El único reloj que corre para la gestión de Milei es el que termina en el Pacto de Mayo, previsto para el de la Patria en la ciudad de Córdoba. Faltan algo más de cinco semanas. Pese a que Milei había dicho que la sanción de las leyes era condición sine qua non para habilitar el “gran acuerdo nacional”, ayer en la Casa Rosada un colaborador del Presidente aseguraba que el evento del 25 de Mayo “se hará igual” con aquellos actores que demuestren acompañar al Gobierno.
La ley fiscal, para la que el Gobierno enhebró acuerdo con diferentes gobernadores, contiene seis capítulos bien definidos: régimen de regularización excepcional de obligaciones tributarias, aduaneras y de seguridad social (una moratoria fiscal); régimen de regularización de activos (un blanqueo); impuesto sobre los bienes personales (Ganancias); impuesto a la transferencia de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas; régimen simplificado para pequeños contribuyentes, y régimen de transparencia fiscal al consumidor.
Según los fundamentos del proyecto, “el Estado nacional se encuentra obligado a balancear sus cuentas fiscales, debiendo para ello apoyarse en dos pilares fundamentales: la reducción de gasto público y la mejora en la recaudación impositiva”.
En la iniciativa, el blanqueo tiene un plazo hasta el 30 de abril de 2025, aunque podría extenderse a julio de ese mismo año. Los bienes a regularizar incluyen desde dinero, inmuebles, acciones o títulos hasta criptomonedas. Se habilita el sinceramiento de hasta US$100.000 sin penalidad.
La propuesta del nuevo impuesto a las ganancias, rebautizado “impuesto a los ingresos personales”, fija un mínimo no imponible en $1,8 millones para los solteros y en $2,2 millones para los casados con hijos. Si prosperara esta medida, casi un millón de asalariados volverán a pagar el tributo. Los montos se ajustarán anualmente, por el índice de precios al consumidor.
La iniciativa indica que el Estado y las provincias deben “recomponer los ingresos perdidos por la política fiscal adoptada en forma previa a diciembre de 2023” (en alusión a la reforma en el impuesto a las ganancias impulsada por Sergio Massa durante la última campaña electoral) “sin dejar de lado la capacidad contributiva de cada contribuyente en particular y la progresividad del impuesto”. En la Casa Rosada y el Palacio de Hacienda hacen hincapié en la escala progresiva del impuesto, que va del 5 al 35% según los ingresos.
Respecto del impuesto a los bienes personales, el proyecto del Gobierno advierte que entre 2016 y el 2023 “la alícuota nominal del impuesto sobre los bienes personales fue incrementada en sucesivos saltos desde 0,25% hasta una tasa máxima de 2,25%. “Resulta excesivo a la luz de las garantías constitucionales de capacidad contributiva y no confiscatoriedad”, advierte el texto.
El proyecto elimina el impuesto a la transferencia de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas. El Gobierno justificó que este gravamen tiene “baja incidencia recaudatoria y poca eficacia práctica”.ß