Ucrania advierte sobre el riesgo de una tercera guerra mundial si Rusia sigue avanzando
El premier ucraniano, Denys Shmyhal, llamó al Congreso de Estados Unidos a frenar la ofensiva de Moscú y a aprobar un nuevo paquete de ayuda militar
WASHINGTON.– “Si no la protegemos, Ucrania caerá. Y el sistema de seguridad global será destruido y el mundo deberá encontrar uno nuevo. O habrá muchos conflictos, muchos tipos de guerra similares y, al final, todo podría llevar a la tercera guerra mundial”.
Así lo dijo el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, quien se encuentra de visita en Washington y concedió una entrevista a la cadena BBC:
El número dos de Ucrania instó al Congreso de Estados Unidos a aprobar un paquete de ayuda estancado desde hace meses en esa instancia.
Shmyhal expresó un “cauteloso optimismo” respecto de la posible aprobación del proyecto de ley sobre ayuda exterior, que tiene US$61.000 millones destinados a Kiev.
La propuesta, que se votará mañana en la Cámara de Representantes, incluye también financiación tanto para Israel como para el Indo-Pacífico.
Esta no es la primera vez que Ucrania emite una advertencia tan alarmante sobre las consecuencias de su posible derrota.
El año pasado, el presidente Volodimir Zelensky, dijo que si Rusia gana el conflicto, podría invadir Polonia, desencadenando la tercera guerra mundial.
Pero los funcionarios del Kremlin ridiculizaron esas afirmaciones calificándolas de alarmismo occidental.
El mes pasado, el presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó como “una completa tontería” las sugerencias de que Rusia algún día podría atacar a Europa del Este.
Rusia nunca ha atacado a un país de la OTAN, entre los que se incluye Polonia. El pacto de defensa colectiva de la OTAN significa que un ataque a un miembro constituye un ataque a todos.
Reacción de Moscú
De todas maneras, Rusia afirmó ayer que una nueva dotación de ayuda de Estados Unidos para Ucrania no cambiará la situación en el frente.
El Kremlin aseguró que no le preocupa la posibilidad de que Kiev reciba más ayuda militar occidental.
“De ninguna manera va a influenciar el desarrollo de la situación en el frente”, indicó el vocero del gobierno ruso, Dmitri Peskov, a los periodistas.
“Todos los expertos afirman que la situación en el frente es desfavorable para la parte ucraniana. Por ende, esto no va a cambiar nada”, sostuvo.
La aprobación del paquete de ayuda para Ucrania es incierta. La dotación ya fue aprobada en el Senado donde los demócratas son mayoría y cuenta con el apoyo del presidente Joe Biden, pero un sector del Partido Republicano se opone a dar más fondos a Kiev.
Estados Unidos es el principal sostén de Ucrania para repeler la ofensiva de Rusia, que comenzó en febrero de 2022.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmitro Kuleba, se reunió con su homólogo estadounidense, Antony Blinken, y pidió sistemas de misiles tierra-aire Patriot “lo antes posible” para “salvar vidas y mejorar la situación en el campo de batalla”.
En este sentido, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó ayer al margen de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G-7 la “necesidad urgente y crítica de más defensas antiaéreas” para Ucrania.
Después de meses de un estancamiento del conflicto, las tropas rusas comenzaron a ganar terreno este año. Aunque los avances son modestos, Moscú espera aprovecharlos para asegurar un progreso decisivo en un momento en que cerca del 20% del territorio ucraniano sigue ocupado por Rusia.
Restricciones energéticas
En el terreno, dos personas murieron en bombardeos rusos en la región del Donetsk, en el este de Ucrania, según las autoridades locales.
Rusia y Ucrania intensificaron en las últimas semanas las operaciones contra infraestructuras críticas, atacando instalaciones militares y de energía lejos de la línea del frente.
El Ministerio de Energía ucraniano pidió ayer a los hogares y a las empresas que limiten el uso de electricidad “durante las horas pico”, entre las 19 y las 22, debido a la sobrecarga que enfrenta el sistema debido a una ola de frío que se suma a los daños debido a los bombardeos rusos.
Ucrania reivindicó ayer un ataque “exitoso” contra la base militar rusa de Dzhankói, en la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014, y Kiev afirmó que en la operación logró destruir o dañar lanzadores de misiles S-400, equipos de radar y un centro de control de defensa aérea.
Por su parte, las autoridades rusas de ocupación en la región oriental del Donetsk acusaron al ejército ucraniano de haber golpeado un hospital en Gorlivka, dejando al menos ocho heridos, entre ellos un niño.ß