El oficialismo logró aprobar el pliego de Wahnish como embajador en Israel
Enfrentaba rechazos en sectores del kirchnerismo, que finalmente resolvieron votar a favor para evitar que se exhibieran sus fracturas
El oficialismo obtuvo ayer un logro legislativo al conseguir la aprobación de los pliegos de los seis embajadores que había propuesto, incluido el de Israel, Axel Wahnish, quien había recibido varios cuestionamientos y que motivó intensas gestiones para destrabar los obstáculos.
A pesar de su rechazo en la Comisión de Acuerdos, tanto el kirchnerismo como el radical Martín Lousteau terminaron votando a favor de todos los pliegos, incluida la propuesta de Wahnish, fuertemente objetado.
El viraje en su posición se dio con el objetivo de no exponer fisuras internas en la bancada, así como para respetar la tradición del cuerpo que, salvo casos excepcionales, prestan acuerdo con las nominaciones diplomáticas giradas por el Poder Ejecutivo.
En estos términos lo expresó el formoseño José Mayans (Unión por la Patria): “Nuestro bloque va a acompañar la postulación de todos los embajadores porque es una prerrogativa constitucional del Presidente. Sin embargo, no coincidimos en la visión que tiene el Presidente respecto de las relaciones exteriores”.
También fueron aprobados por unanimidad –67 votos– Guillermo Nielsen (Paraguay), Gerardo Werthein (Estados Unidos), Mariano Caucino (India), Ian Selecki (Francia) y Sonia María del Milagro Cavallo (Organización de Estados Americanos), hija del exministro de Economía menemista.
Con el reciente ataque de Irán a Israel como telón de fondo, Villarruel y su escueta tropa de legisladores tuvo dificultades para obtener los avales para darle acuerdo a Wahnish, propuesto por Javier Milei para ocupar la sede diplomática de Tel Aviv.
Incluso cuando expuso en la comisión tuvo un cruce con Lousteau que parecía haberle reducido sus chances de éxito.
La pulseada
Rabino del jefe del Estado y sin experiencia diplomática, la designación de Wahnish encontró una amplia resistencia en el kirchnerismo, al punto de que mantuvo un fuerte entredicho con la senadora kirchnerista Lucía Corpacci (Catamarca) cuando concurrió a defender su pliego a la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta.
A pesar de la intención de algunos senadores de Unión por a Patria de rechazar el pliego de Wahnish, esta maniobra se desarticuló anteayer por la noche durante la reunión de bloque peronista, ante la imposibilidad de unificar una postura.
Tal como comunicó el jefe de bloque, José Mayans, los senadores kirchneristas acompañaron todos los pliegos y priorizaron mostrar cohesión.
Sin embargo, puntualizó: “Los legisladores de Unión por la Patria no compartimos el alineamiento del presidente Milei con la OTAN. Tenemos que ver lo que se ha votado en la Unasur”.
La nominación de Wahnish también tuvo reparos de Lousteau, quien no acompañó su dictamen en la Comisión de Acuerdos y cuestionó en esa oportunidad la intención expresa del Presidente de mudar la embajada de Israel a Jerusalén.
El senador porteño volvió a mencionar esta objeción durante su intervención en el recinto, dijo que “entraña un riesgo de múltiples dimensiones” que “está reconocido por expertos de las relaciones exteriores”.
Además, Lousteau recordó la cuestión Malvinas como política de Estado y destacó que la decisión de mover la representación diplomática “es un problema de índole política porque la organización de la conferencia islámica tiene 51 miembros y muchos de esos miembros están en el comité de descolonización”.
En la sesión de ayer, el Senado aprobó, además, una serie de tratados, acuerdos y convenios internacionales en materia de comercio internacional, seguridad y cooperación, por unanimidad, con 67 votos afirmativos.
El candidato
Desde hace dos años, Milei asiste con regularidad a Acilba, el centro de la comunidad judeomarroquí argentina, adonde Wahnish ejerce como rabino.
La relación comenzó en 2021, en un momento particular de la vida de Milei.
Según contó el economista Julián Goldstein, fue él quien los presentó.
El libertario, según contó Goldstein, le planteó que se encontraba en medio de una crisis debido a las acusaciones que recibía en redes sociales, donde algunos usuarios lo tildaban de “nazi” y de parecerse a Adolf Hitler.
Fue entonces cuando Goldstein le recomendó que conversara con el rabino Wahnish.
Esa larga charla inició el vínculo y, desde entonces, ejerce una suerte de guía espiritual sobre el Presidente.ß