Envían más fondos a universidades en medio de “abrazos” de protesta
El Gobierno anunció anoche un acuerdo con los rectores para actualizar las partidas de las casas de estudio y los hospitales universitarios; ayer hubo un reclamo por el Clínicas, convocado por las autoridades de la UBA
El gobierno nacional anunció anoche un aumento de partidas para el sistema universitario y aseguró haber llegado a un acuerdo con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a los rectores de todo el país.
El anuncio se produjo al cabo de otra jornada de protestas por el recorte a las universidades. Ayer, convocado por autoridades de la UBA, hubo un “abrazo” simbólico al Hospital de Clínicas, después de reclamos similares en distintas dependencias de la Universidad de Buenos Aires.
El Gobierno dispuso un aumento del 70% en marzo llevando la asignación por gastos de funcionamiento a $10.075.851.995 mensuales para las universidades nacionales y otro 70% en el mes de mayo alcanzando los $14.224.732.213 mensuales, totalizando un 140% de aumento sobre la asignación base de $5.926.971.777 mensuales que contemplaba el presupuesto del año pasado. Además, se dispuso una partida extraordinaria para atender las necesidades de los hospitales universitarios de $14.403.479.661.
En un comunicado difundido anoche se informó que “hubo un acuerdo para avanzar en conjunto entre el Gobierno Nacional y las Universidades Nacionales, tal como indica el artículo 2 de la Ley de Educación Superior N°24.521, en un programa de auditoría conjunta que mejore y perfeccione los sistemas de auditoría existentes”.
La tensión se encuentra en aumento entre las instituciones públicas y el Gobierno en los últimas semanas. Con el liderazgo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), las universidades le solicitan una actualización, al menos, por inflación. El próximo martes 23 de abril se realizará una marcha federal educativa en todo el país con el impulso de las autoridades universitarias.
Abrazo por el Clínicas
Ayer, miles de personas se congregaron cerca del mediodía en los alrededores del Hospital de Clínicas para reclamar por las partidas de dinero que no llegan a las universidades nacionales luego de la decisión del gobierno nacional de encarar un ajuste en el área. Con un abrazo simbólico, estudiantes, docentes, personal no docentes y otras personas se encontraron alrededor de ese centro de salud dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ubicado en la avenida Córdoba al 2300, de esta ciudad
Desde el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, hasta el director del hospital universitario, Marcelo Melo, habían convocado a la protesta por el recorte de fondos que, señalan, afecta el funcionamiento de las facultades y centros de atención de la casa de altos estudios.
En declaraciones radiales, Melo planteó su preocupación por el recorte de fondos y el retraso en la readecuación, ya que la UBA como el resto de las universidades funciona con el presupuesto nacional aprobado en septiembre de 2022. Sucede que en aquel mes se aprobó el último presupuesto nacional y las partidas prácticamente quedaron sin adecuación de la inflación, que creció durante la gestión presidencial de Alberto Fernández, y de la administración de la economía a cargo del entonces ministro Sergio Massa.
Sin hacer mención a que el proceso de desactualización de los fondos para las universidades ya lleva prácticamente dos años consecutivos, Melo sí puntualizó que en ese período se produjo un fuerte incremento de precios en los insumos que utilizan en el Hospital de Clínicas. También ejemplificó que, en el caso de los medicamentos, el alza de los valores se ubicó en torno del 1000%.
Frente a ese panorama, Melo relató que al menos en ese centro de salud universitario se redujo la actividad. “Bajamos el funcionamiento del hospital al 30 o al 40%, pero ni siquiera con ese nivel de funcionamiento podemos enfrentar esos gastos”, advirtió.
Casi en forma simultánea a la protesta, el ministro del Interior, Guillermo Francos, planteó que el problema presupuestario de las universidades nacionales lleva entre “30 y 40 años”. Añadió que “este es un momento complejo para todos los argentinos, y sería importante despolitizar el conflicto. Es bastante público que las universidades en general no solamente han sido un instrumento importante para la formación de muchos profesionales de la Argentina: también han sido un vehículo de utilización partidaria para algunos sectores, que se han dedicado a hacer política con eso concretamente”, argumentó el ministro del Interior.
“Así como el Estado nacional ha ajustado sus cuentas, ¿por qué no nos dedicamos a ver si las universidades nacionales o algunas de ellas no se han convertido en un lugar donde se ha generado trabajo artificial, innecesario? Una parte del gasto que tiene la universidad pública tiene que ver con eso. Cuando hay que ajustar los gastos, hay que ajustarlos en todos lados”, afirmó Francos.●