Santiago Mignone. “Para que haya recuperación, hay que darle herramientas al Gobierno”
El ejecutivo de PWC fue elegido como nuevo presidente de IDEA; reclamó apoyo en el Congreso para el gobierno de Javier Milei
OSantiago Mignone es el nuevo presidente del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y desde ese lugar muestra un fuerte optimismo por el camino que ha emprendido el gobierno de Javier Milei. Opina que se han logrado objetivos que para la actual gestión son inquebrantables, como la eliminación del déficit fiscal y el freno de la emisión monetaria, pero agrega, sobre el debate en el Congreso: “Para que haya recuperación, hay que darle al Gobierno las herramientas legislativas que necesita”.
El ejecutivo, senior partner de PWC, es director de IDEA hace ya una década y formó parte de su Comité Ejecutivo en los últimos tres años, comenta, además, que en el próximo Coloquio, que será el número 60 y se realizará el 16,17 y 18 de octubre, en Mar del Plata, se tratarán muchos temas que estuvieron siempre en la agenda empresarial y que, según su visión, el actual Gobierno ha tomado en cuenta.
El encuentro, que tendrá como presidenta a Gabriela Renaudo, group country manager de Visa Argentina y Cono Sur, constará de cinco ejes fundamentales: la reinserción de la Argentina en el mundo, el empleo, el tema fiscal, el aspecto institucional y la cuestión social.
–¿Cómo ve la relación del empresariado con el Gobierno?.
–Tenemos diálogo razonable. Además, ha tomado mucho de la agenda que nosotros venimos proponiendo. Por ejemplo, la reforma laboral que se está tratando ahora [en el Congreso de la Nación) o alguno de los temas fiscales. .
–¿Cree que se está ordenando la economía?
–El Gobierno tomó ciertas decisiones inquebrantables, como eliminar el déficit fiscal y dejar de emitir moneda. Estamos en el medio de un proceso de reordenamiento de precios relativos, con algún impacto recesivo, que es inevitable en estos casos. Ahora, todavía falta resolver el aspecto cambiario y la eliminación de impuestos distorsivos que afectan la actividad económica.
–¿Qué falta para resolver esos aspectos que señala?
–Las herramientas legislativas para darle continuidad o aceleración a ese proceso. Hoy, muchas cosas se incluyeron en el DNU, pero preferimos que se haga mediante una ley, porque la legislación implica acuerdos y los acuerdos dan sostenibilidad. A esta altura, es necesario que el Poder Legislativo otorgue eso, para poder llevar adelante las políticas para las cuales fue votado este Gobierno.
–¿En la cuestión laboral qué están pidiendo ustedes?
–El punto más crítico a resolver, y que creo que están todos de acuerdo en esto, es todo lo que tiene que ver con la litigiosidad laboral, que está basada en las multas que multiplican la indemnización por dos o por tres y que no van al Estado, sino que van al empleado o al abogado del empleado. Lo mismo con la actualización de las deudas laborales, que es algo que pedimos y que el Gobierno ha tomado.
–¿Cuáles son los otros temas de su agenda que tomó el gobierno de Javier Milei?
–La reducción del gasto público, toda la cuestión de la auditoría de los fondos fiduciarios y todo lo que tiene que ver con la inserción de la Argentina en el mundo, que se relaciona además con solucionar el tema cambiario. No se puede pretender comerciar con el mundo con todo el ruido cambiario que tenemos hoy acá.
–¿Les preocupa que lo que sucedió con las prepagas –que fueron obligadas a retrotraer sus aumentos de cuotas– pueda ocurrirles a otros sectores?
–Estas son todas peleas coyunturales, que están en medio de un proceso complejo de reordenamiento de precios relativos y que afectan más o menos el ahorro de las familias. A mí me gusta ver las cosas en un período más largo, porque en el corto plazo siempre va a haber algo de fricción o contradicción. El juego sigue.
–¿Cómo analizan el impacto que tiene el ajuste de tarifas en las empresas privadas?
–Repito, en un proceso de reacomodamiento de precios relativos siempre habrá tensiones. Está en el funcionario el tiempo que le pueda dar a las empresas para minimizar ciertos impactos. En lo que sí estoy convencido es en que hay que proteger es a los sectores sociales que están por debajo de la línea de la pobreza.
–¿Cuál es la forma de empezar a solucionar estos problemas, entonces?
–La única forma de salir es corrigiendo, estabilizando la macroeconomía e incentivando el crecimiento. Eso es inversión, pero antes que todo hay que dar estabilidad de normas y sustentabilidad de las políticas. Ahí volvemos a la necesidad de que se le den al Gobierno los instrumentos legislativos que necesita para consolidar sus medidas.
–Pero ¿usted cree que hay consenso en el diagnóstico?
–Creo que hay un consenso bastante amplio, porque los tres candidatos que tuvieron mayor posibilidad de llegar al Gobierno hablaban de equilibrio fiscal, de reducir la inflación y de que el sistema cambiario no podía seguir así. Ahora bien, ganó uno de los tres; entonces, al menos hay que darle los instrumentos para que haga lo que propone.
–¿Con eso habría un despegue del país?
–Yo creo que el país tiene enormes posibilidades de que se produzca un despegue, porque tiene recursos naturales y humanos extraordinarios. Tiene lo que el mundo compra: minería, energía, agroindustria modelo en el mundo, economía del conocimiento de excelencia y turismo. Ahora, hay que darles el marco jurídico y reglamentario para que eso despegue.