Tenso cruce entre la abogada de Trump y la actriz porno
Ametralló durante horas a preguntas a Stormy Daniels, que recibió un pago ilegal
NUEVA YORK.– Los abogados de Donald Trump lanzaron ayer un fuerte interrogatorio a la actriz porno Stormy Daniels, en relación con el pago de 130.000 dólares para que ocultara un presunto encuentro sexual con el magnate, tras el testimonio de la mujer el martes en el juicio penal contra el expresidente en Nueva York.
La actriz de cine porno, en el centro del caso que sentó en el banquillo por primera vez a un expresidente de Estados Unidos, negó que amenazara al magnate si no le pagaba para guardar silencio sobre una supuesta relación que Trump siempre ha negado.
Trump está acusado de falsificar 34 documentos contables para disfrazar el pago de 130.000 dólares a Daniels haciéndolos pasar como gastos legales de su entonces abogado Michael Cohen en la recta final de las elecciones de 2016 que ganó frente a Hillary Clinton.
Los abogados de Trump han querido presentar a Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, como “sórdida, avara y poco fiable” y la acusaron de “extorsionar” al magnate republicano, en plena campaña para las elecciones presidenciales de noviembre.
Daniels, de 45 años, hizo el martes una narración gráfica del supuesto encuentro sexual con el magnate inmobiliario en un torneo de golf en 2006. Describió el pijama del magnate, sus calzoncillos, la posición sexual y precisó que no llevaba preservativo.
Y aunque “no fue amenazada verbal ni físicamente”, dijo que se había “sentido avergonzada por no haberlo impedido, por no haber dicho que no”.
Tras recordarle que había dirigido y participado en más de 150 películas porno, la abogada de Trump le dijo que tenía “mucha experiencia en hacer que las historias falsas de sexo parecieran reales”. “Si esta historia no fuera cierta, la habría escrito mucho mejor”, respondió Daniels.
La abogada Susan Necheles mostró a los jurados dos declaraciones que Daniels firmó en 2018 en las que negaba haber tenido una aventura con Trump. En ese momento, Daniels aún estaba sujeta a un acuerdo de confidencialidad al que llegó con el exabogado de Trump, Michael Cohen, para no hablar del encuentro antes de las elecciones de 2016 a cambio de 130.000 dólares.
“Seamos claros, yo no escribí esto”, dijo Daniels. “Me lo dieron y me dijeron que tenía que firmarlo”, agregó. Los abogados de Trump llegaron a pedir la anulación del juicio el martes alegando que su testimonio era “extremadamente perjudicial” para una causa que gira esencialmente sobre registros contables relacionados con las elecciones.
Frankenstein
En declaraciones a los periodistas a la entrada al tribunal ayer, Trump dijo que el juicio es un “caso Frankenstein”. “El fiscal se lo está inventando sobre la marcha”, bramó el magnate que no hizo referencia al interrogatorio.
Merchan le prohibió a Trump, que durante años ha llamado a Daniels “cara de caballo” y proferido otros insultos groseros, hablar públicamente de los testigos, el jurado y personal de la corte.
El relato de Daniels es clave para el caso de los fiscales que acusan a Trump de conspirar para influir ilegalmente en la campaña presidencial de 2016 al suprimir historias poco halagadoras sobre él.
El testimonio de Daniels fue un momento extraordinario en el juicio. Trump se ha declarado inocente, niega haber cometido faltas y se ha presentado como víctima de un sistema de justicia políticamente contaminado que trabaja para negarle otro mandato.
Además del caso de Nueva York, Trump ha sido acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 y en Florida por presunta manipulación indebida de documentos clasificados tras dejar la Casa Blanca, pero ese caso ha sido aplazado indefinidamente.ß