Detuvieron a una patota de camioneros por “apretar” a empresas
Amenazaban a choferes en Pompeya y en Villa Soldati para que no manejaran
Integrantes de una patota del Sindicato de Camioneros fueron arrestados ayer cuando amenazaban a empleados que entraban a trabajar en dos empresas de transporte de los barrios de Pompeya y Villa Soldati. Las intimidaciones tenían como objetivo impedir que los choferes pudieran abordar camiones y salir a trabajar, en medio del paro general de la CGT.
Los 12 miembros de la patota sindical usaron ocho vehículos para trasladarse hacia las empresas de transporte de cargas y mercaderías con el propósito de impedir que los choferes pudieran abordar los camiones. Todos los detenidos fueron acusados de extorsión.
Las amenazas se concretaron en la jornada de paro convocada por la CGT. Esa medida de fuerza tuvo como uno de los principales impulsores al Sindicato de Camioneros. Según fuentes de la Policía de la Ciudad, los miembros de la patota sindical fueron detenidos a partir de un llamado al 911, en el que uno de los responsables de la empresa situada en Erezcano al 3800 alertó sobre la irrupción del grupo en el predio de la firma, dedicada al transporte de cargas.
“En la denuncia, los responsables de la empresa consignaron que varias personas identificadas con el Sindicato de Camioneros ingresaron en la playa de maniobras para amedrentar a los empleados, con el objetivo de impedirles trabajar”, indicó una fuente policial.
Cuando los efectivos llegaron a la empresa, la patota ya se había retirado. Uno de los damnificados declaró que se trató de un grupo de al menos diez personas que pertenecerían al gremio de camioneros.
Después de una pesquisa de tres horas, los efectivos de la fuerza de seguridad porteña detuvieron en Villa Soldati a doce sospechosos que integraban la misma patota que había amenazado a los empleados de la empresa de Erezcano al 3800. Esta vez actuaron en Carlos Berg al 3500. Los integrantes de la patota ingresaron en el depósito y exigieron a los choferes que dejaran de trabajar.
El denunciante afirmó que el líder de la patota amenazó a los empleados y al encargado del depósito y le dijo: “Cerrá las persianas, que ya sabés cómo es esto”. Al identificar a los patoteros, se determinó que eran afiliados al Sindicato de Camioneros. Durante la requisa de uno de los ocho vehículos en los que se desplazaban los imputados, la policía encontró un cuchillo, un garrote y una vara de metal extensible, que puede ser usada como arma.ß