Karina Milei y Menem, la inesperada dupla que incrementa su poder
La secretaria de la Presidencia y el titular de Diputados trabajan a dúo tanto en el Congreso como en el armado del partido libertario
Se conocieron en campaña. Martín Menem, en ese entonces referenciado como el sobrino empresario del expresidente que peleaba por una banca en la Legislatura de La Rioja, se encomendó a la tarea de organizar una charla en su provincia para Javier Milei, el economista-panelista de TV que aspiraba a convertirse en diputado nacional para cimentar su entonces improbable camino hacia la Presidencia. Karina, la hermana del candidato, congenió de inmediato con el riojano.
Esa tarde del 8 de noviembre de 2021, en la Plaza 25 de Mayo de la ciudad de La Rioja, los 40 grados a la sombra no impidieron que el evento fuese un éxito. Más de dos mil personas escucharon atentos la exposición del libertario, a pesar de algunos obstáculos. Según cuentan los libertarios, a los empleados públicos se les prohibió asistir, un condimento que reavivó el sabor del discurso contra “la casta” y le impregnó un halo de dramatismo.
En La Rioja no pasó inadvertida la convocatoria a un personaje que daba que hablar en Buenos Aires. “Le comenté que me encantaría que diera una clase pública de economía. Me dijo, ‘poné fecha’ y por ello llegará este martes al mediodía”, anunció en su momento Martín Menem en declaraciones radiales a medios locales. Y precisó: “Nos va a comentar todo lo que sabe de economía y nos hablará sobre lo que está viendo de la realidad nacional y del futuro de Argentina: su interpretación de los hechos”.
Desde ese momento, Menem trabaja en tándem con su primo Eduardo, más conocido como “Lule”. Hoy, esta dupla mantiene una sociedad política en ascenso con la hermana del primer mandatario. Bajo el ala de la titular de la Secretaría General de la Presidencia, un área medular en el ecosistema de la Casa Rosada, los Menem supieron hacerse un lugar. Su apellido, reivindicado por Milei en cuanta oportunidad se le presenta, le dio color al relato libertario y cimentó las bases de la complicidad que actualmente exhiben Karina y el presidente de Diputados.
“Es un vínculo de confianza”, sintetizó Martín Menem en diálogo con la nacion sobre el lazo que lo une con la hermana presidencial, conocida como “El Jefe”. La primera demostración pública de esta asociación fue en un contexto apolítico: en el Lawn Tennis Club durante la semifinal del Abierto de Buenos Aires. Pero no sería la única.
Durante el segundo tratamiento de la Ley Bases en la Cámara baja, la secretaria general de la Presidencia tuvo un rol estelar. Como el cerebro del armado partidario electoral que hizo implosionar de internas al bloque oficialista, Karina Milei desembarcó en el despacho de Menem para contener a la tropa propia y evitar daños mayores. Fue por más de cinco horas en la antesala de la discusión de las herramientas con las que el Poder Ejecutivo busca robustecer su capacidad de gobernabilidad frente a los mercados y al Fondo Monetario Internacional. Por su parte, Menem coopera con “El Jefe” para avanzar en un armado propio y lograr la personería jurídica de La Libertad Avanza (LLA) en las 24 jurisdicciones del país. Además de Salta y La Rioja, las únicas provincias donde el partido ya cuenta con todos los avales de la Justicia, viajaron a Córdoba y Mendoza con ese mismo fin. Ya consiguieron oficializar el sello partidario en cinco distritos, lo que habilita a La Libertad Avanza a nivel nacional.
En territorio mediterráneo, respaldaron a Gabriel Bornoroni para representar el espacio, el reemplazante de Oscar Zago al frente de la bancada en la Cámara baja, quien tiene como apoderado a Marcos Patiño Brizuela, designado al frente de la delegación local de PAMI. Algo similar hicieron en La Rioja, donde los Menem retienen el control: Martín es el presidente provincial del partido, mientras que su tío, Amado Omar Menem, es el titular de Pami. Las ramificaciones regionales de este organismo, así como las de Anses, son las herramientas clásicas -o de la “casta”- a través de las cuales los partidos afianzan sus lazos políticos para construir territorialidad.
El último distrito en donde LLA inició su desembarco fue en la ciudad de Buenos Aires, bastión del Pro, principal aliado de la Casa Rosada. Para armar el partido en territorio porteño, Karina Milei eligió a Juan Pablo Scalese, un economista de 31 años sin trayectoria política, pero de mucha cercanía con la hermana del Presidente. La funcionaria nacional quiere evitar una dependencia con el macrismo y busca sortear cualquier condicionamiento a la administración libertaria. Por eso, apuesta a contrapesar el poder de los “amarillos” en su distrito emblema.
Esta misma lógica se traslada al Congreso, donde la hermana del primer mandatario terció a favor de Menem para evitar su desplazamiento de la presidencia de la Cámara por Cristian Ritondo. Karina suele desconfiar de la buena voluntad de sus aliados políticos y apuesta a retener espacios estratégicos. Esta determinación frenó la
“convergencia” entre el oficialismo y Pro en Diputados, condicionada a que el jefe de la bancada macrista sea el titular del cuerpo.
No obstante, frente al inminente retorno de la Ley Bases y el paquete fiscal desde el Senado a Diputados, Karina Milei comandó una reunión con Ritondo para evitar un nuevo traspié. El diputado macrista primero fue solo y al otro día lo hizo acompañado por otros legisladores de Pro como Silvia Lospennato. “El Jefe” parece haber dejado claro, al sentarse en la cabecera de la mesa, que la alianza se mantendrá siempre y cuando la conducción sea libertaria.
No fue el único corrimiento. Federico Sturzenegger, uno de los cerebros desregulatorios con antecedentes en Pro, fue desplazado de la última discusión parlamentaria. En el primer tratamiento de los proyectos de Milei, su brazo ejecutor, Maximiliano Fariña, fue parte de las negociaciones con los bloques dialoguistas, a la par de José Rolandi, segundo en la cadena de mando del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Esta vez, Fariña estuvo ausente, así como la injerencia de su jefe.
En paralelo, el protagonismo de Karina Milei creció. De hecho, fue una de las caras de la victoria cuando se logró la media sanción en Diputados. Apostada en el palco central del recinto junto con Rolandi, Lule, Francos y el secretario de Integración Socio Urbana, Sebastián Pareja, festejó la conquista parlamentaria como propia. En rigor, fue parte de la sinergia que amasa junto a Menem y que extiende cada vez más dentro del armado libertario. La hermana presidencial es una dirigente de peso en LLA. No obstante, muchos advierten sobre el peligro que supone su cercanía. Los ejemplos de figuras de la primera línea libertaria que cayeron en desgracia por desobedecer a Karina son muchas. Ramiro Marra es uno de ellos, con quien la secretaria General de la Presidencia todavía mantiene un frente abierto en la Legislatura porteña. Por estos casos, hay quienes mantienen una distancia prudencial para evitar “quemarse”.
No es el caso de los Menem, que parecieran haber encastrado a la perfección con “El Jefe”.ß