“No hay un conflicto entre los dos países, hay un hecho electoral español”
El exembajador Guelar interpretó que Milei está siendo funcional a una jugada del socialista
Para Diego Guelar, un diplomático de vasta experiencia, la retirada del embajador de España en la Argentina no entraña riesgos en la relación bilateral. Por el contrario, advierte que el conflicto obedece a objetivos electorales, que, según afirma, persigue el presidente español, Pedro Sánchez, a los que el argentino Javier Milei resulta funcional.
En diálogo con la nacion, Guelar observa que Milei quedó envuelto en un juego diseñado por Sánchez de cara a las elecciones parlamentarias de Europa del 9 de junio.
“No hay un hecho diplomático ni un conflicto entre los dos países. Hay un hecho electoral español”, describe Guelar.
“No hay ningún tipo de peligro en términos de la relación entre los países. Hay 500 años de una relación que es muy sólida. No estamos hablando de esa relación. Estamos hablando de Braden o Perón”, compara, remitiéndose a la consigna que lanzó Juan Domingo Perón a partir de la participación del entonces embajador de Estados Unidos en el país, Spruille Braden, en el acto de campaña de la oposición en la antesala de las elecciones de 1946.
“El presidente español está tomando ese antecedente argentino”, asegura Guelar. “Y esto va a seguir escalando, pero se termina el 9 de junio”, augura el diplomático, en alusión a la fecha de las elecciones europeas. Es que para Guelar la estrategia detrás de la confrontación –fomentada por Sánchez y a la cual Milei se pliega “ingenuamente”, según él– es plantear un escenario dual de cara a las elecciones para que el Vox, en cómodo tercer lugar según las encuestas, pueda sustraerle votos al Partido Popular, el rival directo del oficialismo en la contienda electoral española.
Entre el PS, el PP y Vox
“La idea es que parte del voto de centroderecha vote a Vox. Con esa operación en marcha, muy bien pensada, se monta el Braden o Perón. Esto es lo que está en juego. El director de esta orquesta –sentencia– se llama Pedro Sánchez”.
“En el entusiasmo de Sánchez, que venía mal para la elección, entendió que la presencia del rockstar (por Milei) es un hecho tan disruptivo que genera un accidente electoral. Empieza con un gesto tímido, que es llamar al embajador a informar, que es una medida burocrática. Nadie entiende qué significa eso. Es tibio. Es una expresión de que hay algún problema, pero es muy endeble”, describe Guelar, y añade: “Entonces, escala: el embajador que viajó para informar, no vuelve. Esa es la etapa en la que estamos”.
Prologando su interpretación, Guelar vaticina la próxima movida del presidente español, de quien destaca su capacidad de maniobra en el corto plazo: de forma análoga a cuando planteó la posibilidad de renunciar, Sánchez lanzará un anuncio; según Guelar, informará que evalúa una ruptura diplomática con la Argentina. “Tiene que escalar hasta las elecciones”, insiste.
Con todo, el exembajador argentino advierte sobre las implicancias prácticas de la disputa retórica que protagonizan los mandatarios. “Los negocios no corren peligro porque no hay negocios. España hace 20 años que se retiró de la Argentina. No hay peligro en ese sentido, pero en última instancia no va a haber negocios porque es obvio que si esto no tiene un proceso de recomposición de este seudoconflicto, va a reinar el conflicto y el dinero no va al conflicto”, dijo.
“Jugar con el conflicto es siempre malo. Jugar en el borde y pensar que sos Gardel es muy primario. El conflicto es peligroso. El dinero y el conflicto no van juntos”, desarrolla Guelar. Por último, el embajador identificado con el macrismo dice que Milei se involucró “de forma ingenua, porque acá el dueño de este circo es Pedro Sánchez”.