Un quiebre en la carrera
Demichelis sufrió el peor revés desde que asumió como DT de River y la eliminación ante Temperley, por la Copa Argentina, pone al DT, al plantel y a los dirigentes bajo la observación de los hinchas; el futuro a corto plazo
“Quiero ver ahora ese lenguaje corporal de convencimiento. ¿OK? ¡No de preocupación! Olvídense de esa energía que está afuera, de la gente... ¡Olvídense de todo, de todo! Piensen en ustedes, los que van a patear”. Esas palabras previas a los penales fueron las únicas que trascendieron de Martín Demichelis, que decidió no brindar la tradicional conferencia de prensa luego del cimbronazo en la fría noche mendocina del estadio Malvinas Argentinas. Esa arenga sin éxito fue la que utilizó el técnico de River en el campo de juego, rodeado por sus dirigidos y colaboradores como testigos. Sin embargo, la charla motivacional no alcanzó para que el equipo se repusiera del gol sufrido a los 91 minutos, cuando el ingresado Fernando Martínez definió de chilena y señaló el 1 a 1 que desencadenó en el triunfo de Temperley por 5 a 4 en la definición por penales.
Las eliminaciones contra Talleres, Inter de Porto Alegre, Rosario Central y Boca no se comparan con el golpe recibido anoche en las inmediaciones a la Cordillera de los Andes. Demichelis sufrió su peor revés desde que asumió como técnico de River en noviembre de 2022 para reemplazar a Marcelo Gallardo. Temperley, que ocupa el noveno puesto en la Zona “B” de la Primera Nacional y por ahora no se está clasificando al reducido para luchar por el ascenso, lo dejó afuera en los dieciseisavos de final de la Copa Argentina, esa misma instancia donde en la misma cancha fue superado Talleres luego de conquistar la Liga Profesional 2023. Y, como si fuera poco, el escenario le resulta esquivo al entrenador de 43 años porque también fue goleado 4-0 por Independiente Rivadavia en un amistoso, el pasado 22 de marzo.
Muy lejos quedó esa versión de River que ganaba, gustaba y logró que por un tiempo quedara en el olvido la etapa más exitosa de la historia del club. Hoy la realidad es diferente. El equipo ostenta un porcentaje elevado de puntos en 2024 y se aseguró con una fecha de anticipación un lugar en los octavos de la Libertadores, pero al mismo tiempo perdió dos de los tres mano a mano en el año, un registro alarmante pensando en la ambición de la Libertadores al tomar en consideración que ocurrió en el superclásico del 21 de abril pasado y luego contra un club de una categoría inferior.
No sólo el DT prefirió optar por el silencio antes de marcharse del vestuario visitante escoltado por Alejandro Saccone, el entrenador de arqueros que no pudo lograr que Franco Armani revirtiera su tendencia negativa en los penales, sino que tampoco habló el mencionado capitán campeón del mundo. El único testimonio, vallado de por medio y durante pocos segundos, tuvo como protagonista a Milton Casco, el jugador con mayor tiempo de estadía en River, donde arribó en septiembre de 2015.
“Demichelis nos dio tranquilidad, nos dijo que era un golpe duro que no esperábamos, pero tenemos muchas cosas por delante. Esta institución no te deja lamentarte”, manifestó el lateral izquierdo, de 36 años, que también reconoció que la resolución desde los doce pasos no fue un escenario que se planteara en la preparación previa: “De vez en cuando los chicos se ponen a patear, pero en la semana no se practicaron penales específicamente para este partido”.
El clima interno de River, tras el papelón deportivo, fue el natural para ese tipo de situaciones, con rostros serios y un lenguaje corporal que no podía ocultar el enorme sentimiento de frustración. Quedó en evidencia apenas pasada la medianoche, cuando la delegación dejó el estadio para subirse al micro con destino al Aeropuerto Internacional El Plumerillo, donde aguardaba el vuelo chárter rumbo a Ezeiza. En el avión “no volaba una mosca”, según le confió una fuente dirigencial a la nacion.
Sin un líder como Enzo Pérez ni el contagio ganador que aportaba la enorme experiencia multicampeona de Jonatan Maidana, River perdió a dos de sus principales referentes. No es suficiente la presencia de Armani. Tampoco la de otro héroe de Madrid como Ignacio Fernández. El equipo pasó de los tres triunfos consecutivos sin recibir goles a padecer una eliminación totalmente inesperada, siendo minimizado durante los últimos minutos por Temperley.
Además, el traspié derivó en un récord adverso para el club de Núñez: seis derrotas oficiales en fila a la hora de llegar a la definición por penales. Se trata de una auténtico karma que comenzó el 16 de mayo de 2021, sin público en la Bombonera, donde River tuvo muchas ausencias por coronavirus y fue eliminado en los cuartos de final de la Copa de la Liga al cabo de un 1 a 1. Boca nuevamente le ganó mediante esa vía en agosto de ese año por los octavos de la Copa Argentina, el mismo certamen que tuvo como campeón a Patronato en 2022 luego de eliminar en cuartos al conjunto dirigido por Gallardo. Inter, en Porto Alegre, y Rosario Central, en Córdoba, nutrieron esa problemática recurrente que tiene como capítulo reciente la hazaña del elenco conducido por Walter Perazzo.
Mientras tanto, los jugadores de River tuvieron ayer descanso. El siguiente entrenamiento está previsto para hoy, a las 9.30, en el predio de Ezeiza. Allí, después de una autocrítica ineludible, comenzará la planificación pensando en el compromiso del próximo sábado, a las 15, ante Argentinos, en La Paternal. Tras quedar afuera de la Copa Argentina, el equipo necesita levantarse con una victoria en una cancha que siempre le resulta difícil para luego presentarse sin un contexto de incertidumbre en el Monumental contra Deportivo Táchira, el jueves 30 de mayo.
Por lo pronto, la continuidad de Demichelis, que pasó de los silbidos a los aplausos en apenas tres días, no está en duda. La dirigencia respalda al DT, quien divide su mirada entre la actualidad y la importancia de realizar un exitoso mercado de pases para fortalecer el plantel en el segundo semestre del año tras el receso por la Copa América y con una pretemporada que será en las cercanías de Buenos Aires.ß