Diego Capusotto. “Para un montón de cosas no tengo talento”
En la película Las corredoras, que se estrenó el jueves, el actor sale de su zona de confort y arriesga en un papel nuevo para su trayectoria
Lejos de los personajes televisivos a los que les brindó rostro, trabajo, alma y hasta apellido. Cerca del actor, profesión en la que busca el desafío y la mejora constante. Diego Capusotto volvió al cine, con una interpretación alejada de su máscara más popular, pero muy cercana a la sensibilidad, a una composición que implica riesgo, huir de su zona de confort. En Las corredoras, la película de Néstor Montalbano (Soy tu aventura, Pájaros volando, No llores por mí, Inglaterra) que se estrenó el jueves en los cines, el actor se divide en tres personajes: Alejandra, su esposo Mirko y el capataz Gonzalo, que a lo mejor son todos parte de una misma esencia. O a lo mejor no.
Un trabajo que lo seduce, pero que al mismo tiempo, por su complejidad, lo empuja a la autocrítica: “Fue un desafío personal, no porque no estuviera convencido sino porque me predispuso a trabajar el personaje de una manera distinta a como venía haciendo otros. Sobre todo los que estuvieron más ligados a la comedia, donde siempre la construcción es más desbordada. Tuve una previa que me generó contradicciones, vacío, dificultades, pero por otro lado ganas de sobrepasar todo eso y ganas de ser ese personaje. Fue muy interesante, un cambio importante hacer personajes con contenido dramático”.
–Es difícil encuadrar a Las corredoras dentro de un género cinematográfico.
–Es que es una especie de cruce de géneros. Tiene algo de comedia, pero con una intención diferente a otras que hice. Algo que está más anclado en el drama del amor, en lo melodramático, en el cine clásico. La película está compuesta de una serie de géneros que confluyen y hacen que sea distinta a otros proyectos que tuvo Néstor (Montalbano). Siempre hay algo que te conecta, pero después también hay una disposición de hacer una película en otro tono. Eso fue lo que más me gustó. Continúa en la página 8