“Soy la cara visible de una marca de ropa”
Hace tres temporadas que vengo con una buena continuidad en San Telmo (participa en la B Metropolitana), y me habían hablado de la posibilidad de saltar a un equipo de Primera. El entrenador de arqueros de Olimpo (Darío Herrera) me conocía, le pasó el dato a Cristian Díaz, me llamaron y agarré viaje enseguida.
"Sí, fue sorpresivo todo, pero sabía que estaba en un buen nivel y que era el momento de pegar el salto". --No, la verdad, no. A
Cuando dejó el fútbol, a los 18 años, trabajó en Farmacity (de Lomas de Zamora) armando pedidos en el depósito y, pese a que cobraba un buen sueldo, siempre sintió que no era lo suyo.
"Mi cabeza se voló, no tenía proyectos de vida y odiaba el fútbol. Trabajaba 12 horas por día, estaba agotado mentalmente. No caí en nada raro, ni hice nada raro, y la insistencia de Paolorossi para que me reintegre al deporte me salvó. Ahora soy otro; siento que soy un verdadero profesional del fútbol", indicó Seba, quien sonrío al momento de aclarar que estaba soltero y sin apuros.
--¿Vas a hablar del otro trabajo que tenés ahora?
--Sí, ¿por qué no? Hace dos años que soy modelo publicitario para una marca de indumentaria masculina ("Bravo Jeans"). Cuando me llaman, firmo un contrato diario para una sesión de 6 o 7 horas de fotos, por lo general es para presentar las temporadas (otoño-invierno o primavera -verano), o cuando la marca hace alguna promoción o publicidad.
"Me pagan en efectivo y con ropa; es un trabajo muy cómodo. Me gusta, aunque me tengo que cuidar mucho. No puedo engordar ni un gramo porque en cada producción me pruebo un montón de ropa. Y me tiene que entrar todo".