Estar alerta para prevenir a los más pequeños
Riesgo. La bronquiolitis es una enfermedad causada en el 70 % de los casos por el virus sincicial respiratorio y afecta, principalmente en invierno, a los bebés. Algunos datos para tener en cuenta.
a bronquiolitis es una infección respiratoria que afecta a los niños más pequeños y, especialmente, a los menores de 2 años.
Consiste en la inflamación de los bronquiolos, que son las ramificaciones más profundas del árbol respiratorio, dentro de los pulmones, y los gérmenes que más habitual-
Lmente la producen son virus.
El virus sincicial respiratorio es el más frecuente de los agentes causantes de bronquiolitis y es responsable del 70 por ciento de los casos de esta enfermedad que, tal como lo explican profesionales de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), se da durante los meses de otoño e invierno, cuando hay un notable descenso de las temperaturas.
Cómo identificarla
Ahora bien, ¿cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Son mucosidad nasal o congestión nasal, tos y, en algunos casos, puede haber fiebre de escasa magnitud durante los días anteriores, afirman los especialistas.
Atravesando la bronquiolitis puede aparecer también respiración acelerada, hundimiento de la piel entre las costillas y dificultades para conciliar el sueño, así como para la alimentación.
La respiración del niño con bronquiolitis se vuelve ruidosa y aparece silbido en el pecho (sibilancia).
Estos síntomas, señalan los médicos, pueden durar hasta 5 días.
Existen medidas que pueden disminuir la posibilidad de contagio de bronquiolitis.
Una de ellas es evitar el contacto con personas resfriadas.
Lavarse las manos, evitar el humo del cigarrillo, braseros y saumerios, recibir todas las vacunas, evitar el hacinamiento ventilando el ambiente donde está el niño son otras de las medidas útiles.
Ahora bien, como la leche materna posee anticuerpos que protegen al bebé de las enfermedades, el amaman-
BOtro sector. También aquellos con ciertas afecciones pulmonares por haber recibido ventilación mecánica por largo tiempo, así como niños con cardiopatías congénitas.
Las dos poblaciones citadas en Ay B tienen un riesgo 4 a 5 veces mayor de hospitalización por infección por VSR respecto de los niños sanos. tamiento disminuye la posibilidad de contagio de bronquiolitis.
Actuar rápidamente
¿Qué hacer ante la sospecha de que existe la enfermedad?
Ante la aparición de síntomas que puedan identificarse con la bronquiolitis, se debe consultar al médico inmediatamente.
De acuerdo con la gravedad que presente el niño, el seguimiento será en domicilio o internación, indican los especialistas de la AAMR.
En general, los niños presentan una evolución favorable.
Los menores de un mes de vida, los bebés prematuros o los que padecen cardiopatías congénitas son quienes tienen más riesgo de desarrollar una bronquiolitis más graves y de evolución más prolongada.
Para el tratamiento adecuado de esta enfermedad se aconseja ofrecer abundante líquido por la boca, tratar de mantener una alimentación sana y, tal como se indicó, especialmente la lactancia materna.
Si el bebé afectado respira muy rápido, conviene ofrecer el alimento en pequeñas cantidades.
En caso de que haya fiebre, se debe usar el antitérmico que recomienda el pediatra.
Lo más adecuado es limpiar la mucosidad nasal y mantener al niño en posición semisentada.
Siempre, según la recomendación del médico, se podrá usar salbutamol (un broncodilatador), pero, en general, salvo que se identifique una infección específica por bacterias, no se recomienda el uso de antibióticos ni de jarabes para la tos, descongestivos o tés caseros.
En la población vulnerable se demostró que si se llevan adelante todas las medidas aconsejadas, de forma conjunta, se achica el tiempo de hospitalización, la gravedad del cuadro respiratorio y, junto con ello, se produce la disminución del riesgo de mortalidad.
El virus sincicial respiratorio es altamente contagioso y sobrevive en superficies no porosas, como mesadas, la ropa y los juguetes.
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