El boleto aumenta cuando los bahienses no votan
“Las necesidades y urgencias” de recomposición tarifaria suelen presentarse en los años sin elecciones.
Adrián Luciani
El reciente aumento en el boleto de ómnibus no hizo más que confirmar una tendencia cada vez más pronunciada en la vida política e institucional de la ciudad: los años no electorales como este 2016, son los elegidos para aplicar aumentos en el pasaje del transporte público de pasajeros, independientemente de la “necesidad y urgen- cia” con la que casi siempresuelen ser solicitados y justificados.
En el último cuarto de siglo apenas nueve de los 24 tarifazos se produjeron en años electorales.
Esto marca que muchas veces los impostergables reclamos empresariales suelen ser aguantados y dilatados en el tiempo hasta que puedan ser satisfechos en un período de tiempo suficientemente alejado de las elecciones como para que buena parte de los usuarios no los tengan presentes a la hora de emitir su voto.
Rol de la oposición
Del otro lado del mostrador, y en honor a la verdad, los opositores también suelen buscar su negocio dejando solos a los oficialismos en su intención de producir retoques.
El seguimiento tarifario hecho por este diario por primera vez en 2012 y ahora retomado, abarcó el período entre 1992 y 2016, por cuanto la etapa anterior desde el regreso de la democracia, en 1983, estuvo signada por recurrentes picos inflacionarios que tornaron inviable cualquier monitoreo.
Por ejemplo, en 1988 se registraron 13 aumentos, mientras que un número similar reflejó el hiperinflacionario 1989.
Incluso, entre enero de 1988 y octubre de 1993 la tarifa fue modificada en 41 oportunidades, siendo el valor de marzo de 1989 560 veces menor que el de febrero de 1991, último valor reflejado en australes.
A partir de allí, con la Ley de Convertibilidad y el retroceso de los índices inflacionarios, el número de incrementos del boleto se hizo mucho más espaciado.
No solo el boleto
De todas formas, la tendencia no se resume al boleto de ómnibus: servicios públicos (gas, energía eléctrica, agua), impuestos nacionales y provinciales, junto con las tasas municipales, también pueden encuadrarse a grandes rasgos en esta tendencia de los Ejecutivos a postergar AÑO ELECCIONES para años no eleccionarios los incrementos y, de esta forma, no perder chances en AUMENTO
0,40 pesos (junio) y 0,45 (octubre)
0,55 pesos (10 de octubre)
Los años pares y no electorales como 2016 suelen ser la época propicia para que la dirigencia castigue con aumentos de tarifa a los usuarios.
las urnas produciendo "malas noticias".
Este año ya se produjeron dos reajustes: de 6,50 a 8,80 en enero pasado y el más reciente, el miércoles último, cuando en una reñida votación se logró imponer el proyecto del Ejecutivo llevando el boleto a 12,55. Habrá que ver si en 2017 la tendencia se mantiene .