Pide la OMC evitar las guerras comerciales
El organismo rector del comercio internacional advierte sobre los daños colaterales de cerrar la economía.
El mundo debe tener cuidado de tropezar con guerras comerciales que destruirán empleos, dijo el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo.
Azevedo formuló las declaraciones en el Foro Económico Mundial que se desarrolla en Suiza horas antes del juramento como presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha prometido cambios radicales en materia de política comercial con el objetivo de proteger a los trabajadores de su país.
"He oído hablar mucho de guerras comerciales en Davos. Eso destruiría empleos y no crearía empleos", dijo el funcionario brasileño después de una reunión con ministros de comercio a la que asistieron representantes de 29 miembros de la OMC.
"Estoy instando a todos a mostrar cautela, a mostrar liderazgo. Debemos evitar definitivamente hablar nosotros mismos de una crisis", añadió.
Azevedo destacó que el co- mercio ha ayudado a sacar a 1.000 millones de personas de la pobreza, pero que es necesario hacer más para compartir los beneficios, ya que el efecto positivo del comercio carece de sentido para alguien que ha perdido su trabajo.
"Al mismo tiempo, debemos reconocer que el principal motor del cambio es la tecnología, es la innovación. Atacar al comercio no ayudará a esto. Poner barreras comerciales no ayuda a esto", agregó.
El jefe de la OMC dijo que no ha tenido contacto directo con el Gobierno entrante de EE.UU. y que era difícil especular sobre sus políticas comerciales. Sería necesario determinar si los instrumentos comerciales de la OMC podrían hacer frente a las preocupaciones comerciales de EE.UU., afirmó.
La nueva culpable
La apertura de los mercados y el comercio mundial han sido acusados de provocar masivas pérdidas de empleos durante la última década, pero altos ejecutivos internacionales miran a las máquinas como las verdaderas culpables.
Y aunque los líderes empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial (WEF) en Davos saborean la ganancia de productividad que puede aportar la tecnología, también advirtieron esta semana de que los daños colaterales en el empleo deben abordarse más seriamente.
Tecnologías como la robótica, coches sin conductor, inteligencia artificial y la impresión tridimensional hacen que cada vez más trabajos estén en riesgo.
Adidas, por ejemplo, pretende utilizar la impresión tridimensional en la fabricación de algunas zapatillas deportivas.
"Se perderán empleos, se desarrollarán empleos y esta revolución va a ser eterna, no va a tener en cuenta las clases y va a afectar a todos", dijo Meg Whitman, presidenta ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise.
Así, mientras que algunos partidarios de Donald Trump y el Brexit confían en que las nuevas políticas gubernamentales recuperen para el país empleos perdidos, eco-
“He oído hablar mucho de guerras comerciales en Davos. Eso destruiría empleos y no crearía empleos”. Roberto Azevedo, director de la OMC.
nomistas estiman que el 86% de las pérdidas de trabajos manufactureros en Estados Unidos se deben a la caída de la productividad, según el informe anual de riesgos del WEF.
"La tecnología es el gran problema y no lo reconocemos", dijo Mark Weinberger, presidente de la consultora EY, señalando que había una tendencia a culpar siempre a los socios comerciales.
El telón de fondo político está llevando a los CEOs a tomarse más en serio el reto de la formación continua de la mano de obra para mantenerse al día ante el crecimiento exponencial de los avances tecnológicos.
"Creo que lo que estamos alcanzando ahora es un momento en el que quizás tengamos que encontrar carreras alternativas a lo largo de nuestra vida", dijo a Reuters el presidente ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella.
En la última década, la tecnología ha hecho perder más empleos que cualquier otro factor.
"Eso va a plantear desafíos, sobre todo teniendo en cuenta el contexto político", dijo John Drzik, responsable de riesgo global del gigante de los seguros Marsh.