Con buen presente, Ferroviario piensa en sus 100 años
La entidad deportiva más antigua de la localidad cabecera cumplirá su centenario en 2019. Se conformará una comisión de festejos.
Coronel Dorrego, como muchos de los pueblos de la región, fue adquiriendo su fisonomía bajo la influencia del paso del tren. La impronta ferroviaria atravesó su cultura y forjó un legado invalorable para su historia.
De hecho, no hay aspecto de la vida comunitaria en que aquellos ferroviarios no hayan dejado su huella.
Solo por citar algunos ejemplos, Vallarades, el director y fundador del Grupo Teatro del Pueblo era trabajador ferroviario. En el ámbito de la música, Marcelo Bares, considerado uno de los mejores cantantes de tango, era guarda de tren. En el área educativa, a la vieja y prestigiosa Escuela 7, asistían los hijos de los obreros del ferrocarril.
El deporte no podía quedar exento de esta influencia. El 14 de febrero de 1919, nacía Ferroviarios, que después, sólo por un tiempo, se denominó Alumni, hasta que adquirió su actual nombre de Club Atlético Ferroviario.
Desde 1916 era jefe de estación Gregorio Juarroz, quien tuvo la iniciativa de crear un club exclusivo para los trabajadores de los rieles.
Fue designado presidente. Lo acompañaron Abel Zanelli, Eladio López, Romero Marconi, Oscar B. Roubió, Carlos Álvarez, Amando Pía, Antonio Requera, N. Vega, Alfredo Antonini y Evaristo Fernández.
Al costado del galpón de una de las grandes firmas cerealeras de ese entonces, se marcó la primera cancha y se pusieron los arcos.
Todos los ferroviarios que quisieron formaron parte del equipo de primera y segunda, según sus habilidades.
Como Alumni, la entidad motorizó uno de los hechos culturales más trascendentes de la historia de Dorrego: el 10 de noviembre de 1940, se realizó, como en la mayoría de los distritos de la provincia, la primera Fiesta de la Tradición.
Sin embargo, más allá de este hecho significativo, la historia la entidad es el deporte, y ya desde la década del ‘20 se habla del derby dorreguense entre FerroviarioIndependiente.
Fotografías tomadas entre los años 1922 y 1925 registran los primeros enfrentamientos en la vieja cancha aurinegra en la estación.
Más adelante, el club, nacido en un Día de San Valentín, inscribirá páginas de gloria para el fútbol local en la denominada Colombia Chica (Liga Tresarroyense), donde aparecen jugadores de la talla del japonés Chaves, el Cordobés Rosales, Silva, Marimachi y el Tochi Ordoñez, Comán y Mastrángelo y el Mono Torres.
En el panteón de la patria aurinegra también figuran Chingolo Alvarez, los hermanos Goméz y -desde los inicios de la Liga Dorreguense- Néstor “Marica” Fernández, Peto Boutempo, el Borlinga Castiglioni, Juan “Fari” Bazerque, el Zurdo Ricardo Aguirre, y Mauro Gerk, entre otros.
También fue Ferroviario de los primeros clubes en que se iniciaron las prácticas de básquet; primero, en la vieja cancha de tenis, donde estuvo la maternidad y hoy funciona el Centro Educativo; luego, al costado del viejo Colegio Nacional, donde hoy se erige la Escuela Secundaria 2.
Gracias a la generosidad de los hermanos Aiub (los “floridos”), “Ferro” entrenó y jugó en Sirio y, luego, por el tesón y la lucha de Carlos Miguel Brussa y su gente, en el propio gimnasio, inaugurado a fines de la década de 1970.
Guillermo D'Annunzio , flamante presidente de la institución aseguró que comenzó con mucho entusiasmo esta nueva etapa al frente del Club.
También reconoció que aceptó el desafío porque el grupo de 18 personas de la comisión es incondicional.
"Sé que no estoy solo", aseguró.
Recordó que las disciplinas que se desarrollan en el club aurinegro son patín, bochas, fútbol infantil y mayor, y destacó que también la Escuela de Básquet Bill Américo Brussa (EBAB) realiza los entrenamientos en el gimnasio de la institución.
Mantener las amplias instalaciones de la entidad y conformar una comisión de festejos por el centenario del club, son algunos de los principales desafíos del grupo de dirigentes que hoy encabeza D’Annunzio.
Una labor, que sin dudas, necesitará del compromiso de toda la comunidad.