En la recta final de un verano que quedará en el recuerdo
En esta segunda quincena de febrero, los servicios en el balneario siguen funcionando a pleno, con servicios de guardavidas, parador de playa, venta de ropa y comida. Ideal para disfrutar lo que queda de vacaciones.
Última curva antes de la recta final que lleva a la conclusión de la temporada estival. Cientos de historias acumuladas para aquellos que son habitués de estas playas y momentos inolvidables por venir para aquellos que aún no vivieron la experiencia Marisol.
Tiempo de registrar recuerdos, para decidir cuáles de las seguramente numerosas capturas fotográficas, pasarán a versión papel, logrando revivir los días de playa apenas con una sola mirada al portarretrato.
¿Qué depara esta segunda quincena de febrero para quienes deciden que este es el momento ideal para vacacionar? Servicios a pleno, tanto en el sector de zona de baño, donde los guardavidas otorgan seguridad a las zambullidas en el mar, el parador en la playa y el puesto de venta de ropa, al igual que el de tortas fritas en el predio de estacionamiento.
En el sector costero, luego de estacionar en espacio público y gratuito, y desde su rambla, es posible en una vista panorámica, elegir el lugar ideal en el que armar sombrilla o paraviento. Es que la amplitud de la playa de Marisol, aún en horas de alta marea, permite ubicarse a gusto, cerca del agua, como próximo al sendero de madera para acceder a la costanera.
Los infaltables de la playa: equipo de mate y tejo. Respecto a las mallas, casi todos los varones usan short y las mujeres, casi todas dos piezas, en tanto el short de jean para bajar hasta el mar, se ha convertido en lo más visto durante el verano. Aquellos que vienen con la convicción de tonificar sus músculos o bajar algunos gra- mos, han llegado al lugar ideal, ya que la villa invita a realizar caminatas; el mar a saltar las olas, y los médanos, a treparlos.
En el espacio céntrico de la villa, el sector gastronómico y de artesanías no ha disminuido su oferta, al tiempo que los alojamientos disponibles, abren al visitante la posibilidad de elegir entre diferentes opciones.
El verano maduró en Marisol, trayendo durante los días de semana, un turismo más relajado, dispuesto a vivir experiencias en un marco de tranquilidad.