La Ecoplanta de Cerri no halla su camino
La Ecoplanta de General Daniel Cerri sigue sin lograr su máxima eficiencia y enfrenta situaciones que atentan contra una producción acorde al tonelaje de residuos que cada día se genera en la ciudad.
Integrantes de la Cooperativa de Trabajo que opera el lugar manifestaron su descontento por los bajos salarios que perciben (hablan de 7.200 pesos de bolsillo), al tiempo de indicar que ha disminuido el volumen de residuos que reciben para su reciclado.
"No estamos trabajamos como se debería. Hace cinco meses se cerró la parte que producía compost y ahora nos enteramos que no recibiremos más lo recolectado en el punto limpio del Hipermercado de la Cooperativa", mencionaron.
También cuestionaron el resultado que ha tenido la separación en origen que se implementó meses atrás en White, contradiciendo los dichos del propio municipio sobre una respuesta alentadora de esa práctica en unas 3.300 viviendas de esa localidad.
"Nos traen lo recolectado en White los martes, pero el miércoles lo mandamos al relleno sanitario porque es imposible procesarlo por el olor y por estar todo mezclado", explican.
La situación entonces se reduce a trabajar sobre los residuos que provienen de los puntos limpios, porque tampoco la gente de Cerri se ocupa de separar los residuos orgánicos (restos de comida) de los inorgánicos (papel, plástico, vidrios), con no más de un 30% de hogares dedicados a esa labor.
"Podemos decir que trabajamos al 10% de la capacidad que tiene la planta".
La subsecretaria de Gestión ambiental del municipio, Adriana Chanampa, confirmó a este diario parte de la actual situación de la Ecoplanta, aunque puntualizó que la Cooperativa de trabajo, "con la cual estamos en contacto permanente", no está en condiciones de incorporar más personal, ya que eso afectaría sus ingresos.
Reconoció, por otra parte, que "es posible" que la separación en origen implementada en Ingeniero White no tenga los resultados esperados.