“Mis hijos no saben lo que es tener un disco en la mano”
Ligia Piro acaba de editar un álbum en CD y vinilo con standards de jazz y canciones de soul.
Ligia Piro retomó luego de una década el registro de un álbum de jazz, su lenguaje primario, y publicó
Love, que reafirma el valor del disco-objeto (edición en CD y vinilo) en un tiempo en el que, asegura, "se perdió la sorpresa y la capacidad de espera que antes representaba la salida de un disco".
"Mis hijos no saben lo que es tener un disco en la mano. Hoy en la industria de la música todo está muy servido. La espera y la sorpresa ya no son la misma. En ese contexto, sigo sintiendo necesario invertir en grabar con una banda, en trabajar una gráfica, en editar un disco físico", reflexionó Piro.
La cantante, hija de Susana Rinaldi y el bandoneonista Osvaldo Piro, ha construido una carrera de intérprete con autonomía de cualquier legado. En Love eligió una colección de standards de jazz pero también se aventuró al territorio del soul luego de varios discos orientados al folclore, el rock y la canción latinoamericana.
"Llevaba mucho tiempo sin grabar jazz en un estudio y lo hago porque tenía ganas de volver a la música que me resulta familiar. Elegí algunos standards de esos que canté toda la vida, que están en mi historia personal, en mi niñez, pero también hay un acercamiento al soul, algo que había hecho ocasionalmente en vivo pero jamás en un disco", expresó.
Fly me to the moon, Some time ago, I'm beginning to see the light, Will be togheter again son parte de la obra, además de Aint no sunshine, de Bill Whiters, y Love is a losing game, de Amy Winehouse.
El disco, también disponible en las plataformas digitales, tendrá su presentación el sábado 16 de junio en el Teatro Coliseo del barrio Norte porteño. --Elegiste algunos stan- dards que tienen versiones consagradas a escala mundial (Frank Sinatra, Ella Fitzgerald). ¿Qué planteos te formulás en esos casos?
--Simplemente me planteo crear desde la misma canción sin pensar en los antecedentes. Veo desde dónde quiero arrancar, si la quiero hacer más balada o un ritmo más ágil. En este caso hicimos muchísimos ensayos antes de entrar al estudio. Así que lo hicimos como quien va a un concierto en vivo. Con muchas cosas pautadas, aunque, claro, los solos son improvisados.
-- Te tomás mucho tiempo entre disco y disco, ¿Es producto de una metodología de trabajo o el síntoma de un modo de funcionamiento de la industria?
--No me queda otra que ser paciente porque trabajo en forma independiente, con mi tiempo y mi dinero. La industria no es la misma que diez años atrás. Las plataformas digitales arrasaron con todo. Nadie está expectante al lanzamiento de un disco en formato físico. Pero sigue siendo un objeto necesario en tanto obra de arte. El disco es algo que no vende y es natural para los tiempos en que vivimos. Mis hijos nunca tuvieron un disco en la mano. En ese contexto, y por primera vez, el álbum también se va a editar en vinilo, lo que me parece encantador.