“Las Neurociencias vienen a plantear otra mirada, porque son rupturistas”
El especialista Sebastián Di Costa dictó en nuestra ciudad una capacitación para profesores de educación física y kinesiólogos. Otra mirada a una disciplina que suma protagonismo.
“Las Neurociencias necesitan difusión porque existen muchos trabajos de investigación y desarrollo, pero todavía queda mucho por delante”, dice Sebastián Di Costa, un licenciado en Educación Física y especialista en Neurociencias aplicadas.
-Imaginemos que te presentás en un club y ponés a disposición tus conocimientos en Neurociencias. Y te responden: ¿Psicología deportiva?
-La Neurociencia es una mirada neurobiológica, más estructural y de funcionamiento del sistema nervioso. La psicología, en sus diferentes escuelas, se ocupa de la conducta. Son actividades complementarias.
Pero no siempre queda en claro cuál es la diferencia. O mejor dicho: cuál es el objetivo de las Neurociencias, su campo de aplicación y, sobre todo, cómo se miden sus resultados.
Para tener una mejor aproximación, Di Costa respondió algunos interrogantes sobre esta disciplina que gana presencia en el mundo del deporte. Sus trabajos en el fútbol de Newell's Old Boys son referencia, mientras que a nuestra ciudad llegó como representante de Evolucionar para dictar un módulo de “Neurociencias músculo esquelética” (capacitación diri-
gida a profesores de profesores de educación física y kinesiólogos).
-¿Cuál es la finalidad y el ámbito de las Neurociencias en el deporte?
-Lo vemos como atravesando al deporte en todas sus etapas. Mucho de lo que conocemos hoy se puede aplicar al trabajo del entrenador, a la etapa formativa o al alto rendimiento. No es algo que viene de afuera para ser instalado sino que lo pensamos más desde adentro para ser leído. Conocimientos que les sirven a un entrenador o al dirigente de un club para mejorar su práctica, más que algo traído para ser insertado.
-Es decir, ¿las Neurociencias pueden abordar varias áreas o ámbitos de una institución, más allá de un
equipo deportivo en sí?
-Una rama de las Neurociencias abordan el liderazgo y la comunicación. Otra, a la que nos dedicamos, el entrenamiento y cómo mejorar las etapas del aprendizaje del deportista en formación y a explotar las posibilidades del deportista de alto rendimiento. Otra está abocada a la rehabilitación física del atleta. El congreso de noviembre tiene una línea más relacionada con el deporte, la medicina y la educación y la gestión personal. -Da la sensación que es afin al alto rendimiento.
-Para nada. Es una parte, como dije, existen otras tareas como mejorar la labor del entrenador, que tenga otros recursos y mirada. Conocemos los mecanismos
del cerebro para aprender. Y el proceso de entrenamiento es un proceso de aprendizaje. Lo que aprendemos nos pertenece porque forma parte de nuestra estructura. Ese aprendizaje va dejando su huella. Tenemos que conocer cómo propiciar que esa huella se genere para que pase a ser conocimiento.
-Los grupos o equipos de deportistas jóvenes ¿son ideales para aplicar Neurociencias?
-Siempre que aprendemos se reestructura algo en nuestro cerebro. No es menor. El proceso formativo es de aprendizaje, sin dudas, pero el proceso de alto rendimiento también es un proceso de aprendizaje. Porque ese deportista de alto rendimiento se tendrá que adaptar a situaciones nuevas. Y ese cambio estructural de pasar a jugar de otra manera o entender el sistema de un modelo de juego, también será proceso de aprendizaje. Siempre nos estamos modificando a nosotros mismos, que es lo importante.
-¿Cómo es la inserción del profesional en un ámbito como el de clubes argentinos?
-En primer término aportando a la capacitación de los entrenadores, quienes son los que conocen el proceso. En nuestro grupo asesoramos a clubes y entrenadores en particular y damos todas las capacitaciones. A futuro entendemos que el desarrollo de la investigación, en es- te campo de estudio del sistema nervioso y del cerebro, podría hacer que se desarrolle desde adentro, trabajando con los entrenadores e intercambiando con ellos que conocen el día a día. Podría lograrse una potenciación. Esto sucede en Europa a un nivel importante. En Alemania existen investigadores de Neurociencias aplicadas al fútbol. El proceso alemán no es casual, más allá del resultado en el último Mundial. Fue un proceso de espiral ascendente. Acá seguimos viendo qué hacemos y ellos están viendo el futuro a 10 años. Bélgica lo mismo: se involucró con un centro de investigación específico sobre Neurociencias y trazó líneas de trabajo para sus divisiones formativas en fútbol. En España igual. -¿Y acá?
-Tiene que ver con la imposibilidad económica de los clubes para desarrollarlo. -¿Y con la mentalidad de los dirigentes?.
-Bueno ese es un punto, porque deben entender la mirada y saber que pueden existir otros conceptos que pueden hacer tambalear lo que conocen. Pero el filtro no sólo son los dirigentes. Nuestros colegas también, porque tenés una formación que te dice `estamos acá´, pero las Neurociencias vienen a plantear otra mirada, porque son rupturistas. La apuesta es que esto nutra a entrenadores, rehabilitadores, kinesiólogos y si después una institución puede tener un especialista investigando para mejorar su labor, ojalá sea el futuro.