¿Le suena el nombre Alexandra Van Houtte?
LA BRITÁNICA ALEXANDRA VAN HOUTTE SE PROPUSO CREAR UN BUSCADOR DE MODA A LA ALTURA DE GOOGLE. Y PESE A QUE VARIOS NO LA TOMARON EN SERIO, LO LOGRÓ.
Por más que piense en una mujer holandesa, le contamos que es inglesa y que soñó un buscador al estilo Google, pero focalizado en el universo fashion. Cómo lo hizo.
Talentosa, creativa, joven, segura y con una visión muy simple pero efectiva, que le permite triunfar en la era de las comunicaciones. La británica Alexandra Van Houtte tiene una meta muy clara: quiere transformar a su buscador en el Google de la moda. Con tan solo 29 años, es la fundadora y CEO del sitio Tagwalk, un catálogo de indumentaria y accesorios donde uno puede enterarse de las últimas tendencias, de lo que se impone en la pasarela y en las calles, de los colores, formas y materiales que están de onda, de los estilos de los personajes más emblemáticos… y más. Van Houtte estudió mandarín en Nottingham y tiene un máster en estilismo de la London College of Fashion. Trabajó durante cuatro años como asistente de moda de reconocidas revistas ancesas, pero admite que la ponía de mal humor perder tanto tiempo para encontrar ese look o ese ítem que les diera un salto de calidad a sus producciones. Acaso ese haya sido el disparador para moldear Tagwalk, web que hoy cuenta con palabras claves e imágenes clasificadas por marca, temporada, ciudad, tendencia, color o
estilo. “Me enojaba comprobar cómo empresas de otros sectores evolucionaban y nosotros estábamos cada vez más desactualizados. Al ver mi frustración, un amigo me preguntó: ‘Si esto está tan mal, ¿por qué no lo resolvés vos?’. Y me motivó a pensar cómo podía solucionarlo”, confiesa Van Houtte.
–¿Cuál fue el paso siguiente?
–Construir una base de datos digital en la que cada prenda esté etiquetada y organizada, de tal forma que uno pueda hallar lo que se le ocurra: desde un vestido negro hasta una manga con volados. Ahora tengo a mis propios fotógrafos distribuidos en las distintas
fashion weeks, pero al principio todo se hizo artesanal y manualmente.
–¿Cómo asumís el éxito de Tagwalk?
–La realidad es que me superó, porque lo que comenzó como una ayuda para asistentes de moda y estilistas, se convirtió en una de las herramientas más sofisticadas de la industria, ya que no es solo una fuente de inspiración, sino que pronostica tendencias.
–¿Cómo es el público?
–Ya son veinticinco mil usuarios registrados que nos visitan, al menos, tres veces a la semana y utilizan el servicio quince minutos por sesión.
–¿Cómo seleccionan las marcas?
–Nos enfocamos tanto en aquellas que forman parte de los desfiles de París, Nueva York, Londres y Milán como en las que no están tan instaladas y quieren compartir sus lookbooks. A la vez, tenemos una sección sobre
street style. Y apuntamos a cubrir semanas de la moda menos tradicionales, como las de Copenhague y Seúl.
–¿Cuál es la palabra más buscada?
–En este momento, verde. No tenemos una explicación, pero puede aludir a la idea de ser más sustentables.
Plástico es otra de las palabras más ingresadas, lo que avalaría mi teoría.
–¿Te fue sencillo ganarte un lugar?
–No, para nada. A menudo se ríen de mí o no me toman en serio. A algunos les cuesta aceptar adónde puede llegar una asistente de estilistas. Yo apuesto por el modelo B2B, business
to-business (N. de la R.: negocio a negocio). El objetivo es aprovechar los datos de Tagwalk para que los diseñadores tengan una idea más precisa de lo que sus clientes desean y maximicen su servicio para vender directamente desde la pasarela. También queremos educar a los consumidores asiáticos y latinos para que compren de esta manera, de modo que podamos globalizar el negocio.
–¿La prioridad con los usuarios?
–Ayudarlos y agradecerles, ya que me apoyaron en esta aventura. Desde su lanzamiento es gratuito para aquellos que están registrados, y nunca cobraré la suscripción.
–¿Ya tenés competidores?
–Todavía no vi nada parecido, pero soy consciente de que pronto podrían invadir este espacio.