Las familias eligen la educación privada antes que la pública
Una pareja discute a qué escuela primaria irá su hijo mayor. La madre quiere inscribirlo en las escuelas dependientes de la UNS, el padre prefiere mantenerlo en el sector privado. ¿Sus argumentos? Ella, el buen nivel educativo y la posible continuidad hasta la universidad. El, que si este año hubo más de 30 paros, en el 2019 electoral se van a multiplicar.
Las razones de las distintas familias para elegir una opción u otra pueden ser múltiples: económicas, religiosas, por malestar con las huelgas o simpatía con los docentes que luchan por el sistema público.
Como sea, la tendencia es inequívoca. En los últimos años el aumento de la matrícula en los colegios privados es superior al ritmo de crecimiento del sector público, tanto en primaria como secundaria.
Si se toma a todo el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires, la curva muestra el mayor ascenso de lo privado. De acuerdo con datos brindados por la cartera educativa bonaerense, en el quinquenio 2013-2017 se observa un crecimiento de la matrícula paga en el primario, a un ritmo superior que en las instituciones públicas (ver cuadro 1).
En el caso del secundario, el concepto es el mismo pero la educación privada se despega todavía un poco más (cuadro 2).
En términos generales, la matrícula de educación primaria tiene la mayor partici- pación en el total del sistema educativo de la Provincia. Concentra el 34% de los alumnos bonaerenses.
Los últimos datos oficiales señalan que hay 1.008.834 chicos en entidades estatales, 8.333 en municipales y 598.624 en privado. Es decir, estos últimos representan un 38% de la matrícula.
La educación secundaria, que también es de carácter obligatorio, con seis años de duración, tiene una matrícula general que representa el 26% del total de la Provincia. En cuanto a los alumnos, hay 757.361 en estatal, 5.822 en municipal y 483.216 en privado. Estos últimos significan el 39%.
Pese a la dificultad de encontrar los números desde la década de 1990 hacia atrás, resulta claro que el porcentaje de alumnos en establecimientos estatales era ampliamente superior al actual.
En el caso de Bahía Blanca, los últimos datos disponibles son de 2014 y muestran que en el sector privado la matrícula de inscriptos en primario se incrementó un 2,28% ese año respecto de 2013, mientras que en las escuelas públicas disminuyó casi un 3%.
En el ámbito arancelado, en 2013 ingresaron a la primaria 7.684 niños y en 2014, 7.860, es decir, 176 alumnos más, con una matrícula que venía creciendo desde ciclos anteriores. En cambio, en el sector público hubo 20.543 en 2013 anotados y 19.931 en 2014, lo que implicaba 612 chicos menos.
De todos modos, seguía siendo muy importante la diferencia entre matrícula pública y privada. En primaria el 71% de los chicos iba a instituciones provinciales y el 28% a privadas. El 1% restante correspondía a la escuela de la UNS.
En el nivel secundario había una situación inversa. Las estatales aumentaron la cantidad de estudiantes en esos años un 15,3%, cifra que incluía a secundario común, técnica y bachillerato para adultos.
En privadas también hubo un incremento, pero menor, de un 2,8%. Mientras en 2013 se anotaron 7.349 alumnos (siempre incluyendo el bachillerato de adultos) al año siguiente se registraron 7.551.
Pese a los diferentes pedidos de este medio, no fue posible obtener suficientes datos locales como para actualizar la comparación.