Agua: pese a los problemas, casi no hubo nuevas obras
Pese a los graves episodios de escasez de agua que registraron el último verano -con cortes totales y prolongados, en algunos casos-, ninguna de las tres localidades de la zona que peor la pasaron recibieron las inversiones que esperaban para resolver sus respectivos problemas.
"La verdad que la situación no cambió mucho", dijo a
Ignacio Torrontegui, titular del área de Obras Públicas de Coronel Rosales
El funcionario reconoció que no se efectuaron obras de relevancia, por lo que no descarta que, cuando empiecen a sucederse los días de intenso calor, vuelvan a registrarse problemas de escasez en los barrios altos de Punta Alta.
“A raíz de este tema seguramente la semana próxima vamos a estar con el intendente (Mariano Uset) en La Plata, en las oficina de ABSA, analizando qué hacer. El verano pasado, como paliativo, repartimos agua envasada y le pedimos a ABSA que colocara tanques de agua potable, y luego nosotros con los carros aguateros fuimos repartiendo”, recordó.
El funcionario recordó que en verano el consumo por persona pasa de 240 a 500 litros diarios.
“Así el sistema no da abasto, lo que repercute en zonas altas como Nueva Bahía Blanca, Gottling y algo de Ciudad Atlántida. En el sistema hay agua, pero no con la presión suficiente”, dijo.
Consultado sobre las obras que necesita la ciudad, To- rrontegui señaló que su determinación “depende de un estudio que tiene que hacer ABSA”.
“Para mí lo que tenemos que hacer es otra entrada (de agua) desde el acueducto que va desde Paso de las Piedras a Grümbein. Sería un caño paralelo al actual, de unos 13 kilómetros. Y otra alternativa, menos costosa y más rápida, sería hacer cisternas a la entrada de la ciudad, a fin de te- ner más capacidad de reserva”, señaló.
“En la noche hay agua; el problema es el alto consumo en horarios pico”, añadió.
Torrontegui aseguró que ABSA “hizo mucho por el distrito en materia de cloacas”, pero reconoció que “aún está pendiente el tema del agua”.
Otra de las localidades con serios problemas de provisión de agua, el último verano, fue Stroeder. Aquí también hay mucha incertidumbre en los vecinos, sobre todo porque -como reconoció la delegada municipal Romina Beckerlas obras de fondo que se habían gestionado no se concretaron.
“El segundo módulo portátil de potabilización que instaló ABSA en la planta de Villalonga, de la cual depende Stroeder, trajo bastante alivio en febrero. Eso nos da espe- ranza de que este verano quizá no tengamos los problemas graves del anterior, aunque no sabemos con certeza si el agua disponible va a ser suficiente o no”, dijo.
Becker aclaró que el problema del verano pasado se resolvió recién a fines de febrero, por lo que no se pudo evaluar el funcionamiento del sistema en las jornadas más tórridas.
“Los peores meses los pasamos mal, con vecinos sin servicio gran parte del día y teniendo que acarrear agua en camiones desde Pedro Luro -recordó-. Por eso recién cuando lleguen los días más calurosos vamos a saber si el sistema da abasto o no”.
“Igual, mientras dure el verano vamos a estar pendientes del tema día a día. Con ABSA y el intendente José Luis Zara estamos de acuerdo en que la solución pasa por instalar un módulo potabilizador permanente, pero eso demanda una inversión millonaria que seguimos gestionando”, agregó.