La aventura de transitar por la exruta 3 vieja
El tramo de 32 kilómetros desde la rotonda de la RP 51 hasta la RN 3 está en malas condiciones. Los segmentos más complejos se encuentran en los kilómetros 13,1; 20,5 y 24,7. Algunos pozos se cubrieron la última semana.
Por la demanda turística de los balnearios de Pehuen Co y Monte Hermoso, y ante el inminente inicio de una cosecha fina récord, no son pocos quienes deben transitar por la exruta 3 vieja, en los 32 kilómetros desde la rotonda de la RP 51 hasta la RN 3 norte. Paradójicamente, su estado de transitabilidad no podría ser peor. La falta de un adecuado mantenimiento ha convertido al tramo en una forma segura de poner en riesgo la vida.
El tímido emparchado de grandes pozos, de la última semana en el inicio del tramo, no minimiza la calificación de pésimo al estado de los 32 kilómetros de la exruta 3 vieja, entre la rotonda de la RP 51 y la intersección de la RN 3 norte.
La ausencia de una obra de recuperación y mantenimiento en sitios estratégicos de la calzada reencarpetada entre 2015 y 2016 es la explicación a un fenómeno que, milagrosamente, no ha pasado en este tiempo de roturas de cubiertas, llantas y sistemas de dirección de autos, camionetas y aun camiones.
Tomando a cero la rotonda de la caminera, apenas antes del ingreso al aeropuerto, los sitios en pésimas condiciones están en los kilómetros 13,1; 20,5 y 24,7.
Al margen de los consabidos pozos, en ocasiones cuasi zanjas, en el relevamiento que realizó este medio quedaron en evidencia no pocos descalces, falta de una señalización adecuada —en cantidad— donde se indique que hay sitios intransitables —excepto a paso de hombre— y la ausencia de corte de pastos que, en rigor de la temporada, insumen un riesgo de incendios ante el contacto de los caños de escape de los vehículos que deben transitar por las banquinas.
Algunos baches fueron tapados —de modo artesanal— hasta el kilómetro 12,2 y durarán hasta la lluvia venidera. Pero en el km. 13,1 (frente a los molinos de viento) el tránsito debe realizarse por las banquinas a mínima velocidad, habida cuenta del hundimiento de un terreno que no cuenta con base sólida para resistir el peso de la carga de los camiones.
Referencias de grandes pozos existen en los kilómetros 13,5; 14,7; 20,5 (largas marcas de frenadas son referen- tes) y el 22,5 con un puente que, en parte, está destruido.
Lo más grave está a la altura del kilómetro 24,7, donde los vehículos hacen un zig zag apelando a la suerte para no romper sus vehículos, así como para evitar colisionar con alguien que venga en la dirección contraria. A esto se suma el polvo en suspensión del tránsito por la tierra.
Desde allí existen pequeños pozos que, con el correr de los días y de no mediar una urgente reparación, se irán deteriorando. Al final, en el km. 32, la curva de retorno por la RN 3 norte también está en malas condiciones.