Pierden fuerza las protestas en toda Francia
Las protestas de los “chalecos amarillos” perdían fuerza ayer en Francia, con menos de mil manifestantes en París, en una nueva jornada de movilización, empañada por una décima víctima mortal vinculada con la contestación.
El Parlamento francés aprobó definitivamente el viernes por la noche las medidas de urgencia de 10.000 millones de euros para reducir la presión fiscal y aumentar el poder adquisitivo, principales reivindicaciones de los “chalecos amarillos”. Pero muchos de ellos no parecen dispuestos a poner fin a la movilización, que provocó la peor crisis social desde que Emmanuel Macron llegó al poder, hace 19 meses.
Frente al Castillo de Versalles, situado a unos 20 km al sudoeste de París y visitado cada año por millones de turistas, donde se preveía una importante manifestación, solo había unos sesenta “chalecos amarillos” al mediodía.
En la capital, unos 800 “chalecos amarillos” se manifestaban de forma pacífica por varias zonas de la ciudad, entre ellas el turístico barrio de Montmartre.
La policía pidió a los comercios parisinos “mantenerse vigilantes”, en una jornada que para muchos era clave por las compras de Navidad.
Los “chalecos amarillos” fueron desalojados de una autopista en el sur de Francia contra la frontera española.