Un futuro con más anhelos que realidades
“Queremos colaborar en la recuperación parcial del edificio. Lo primero pautado es trabajar el entorno, con el muelle, y estamos por sacar la licitación de las obras en el acceso a Ferro White y la ampliación del Taller Prende”, señaló el arquitecto José María Zingoni, asesor del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
A su vez, se están construyendo cercos y se está dotando de mayor iluminación al sector como prevención en seguridad.
“Estuvimos trabajando este año con algunos profesionales para analizar cómo encarar una etapa de descontaminación. En 2019 tenemos la idea de conformar un pliego licitatorio para hacer una etapa sobre ese tema”, añadió Zingoni.
Nicolás Testoni también se refirió a las tareas más cercanas en el tiempo.
“La idea es recuperar una de las salas contiguas a la sala de transformadores en la que actualmente funciona el taller Prende, para ampliar y diversificar la capacidad operativa del taller e instalar allí, además, baños que ese sector de Ferrowhite, alejado del edificio central del museo, está necesitando. Es un proyecto que se lleva adelante con al apoyo conjunto del Consorcio y el Municipio”.
En tanto, se refirió a los altos costos que infiere trabajar en el Castillo.
“Ponerlo en funcionamiento después de tanto tiempo abandonado y luego realizarle el mantenimiento necesario lleva montos de muchos dígitos. Lo ideal sería que sea una tarea pública-privada, porque el Estado obviamente que tiene otras prioridades y para el privado, en caso de hacerlo solo, sería una cifra quizás irrecuperable en plazos cortos”, analizó.
Y agregó: “En Buenos Aires
hicieron un trabajo similar, en un edificio parecido, que se denominó La Usina de las Artes. Pero es un buen ejemplo que un edificio así se puede recuperar”.
*** En 2001 el edificio de la usina, los talleres y el predio fueron entregados por ESEBA S.A Residual a la Municipalidad de Bahía Blanca. En 2002 el castillo fue declarado monumento histórico nacional por la ley 25.580, promovida por el diputado nacional Luis Brandoni, y en el mismo año fue declarado monumento histórico y patrimonio cultural provincial por la ley provincial 12.932, propuesta por la senadora provincial Alicia Fernández de Gabiola.
En 2004, luego de dos años de trabajo las persianas del taller regional volvieron a levantarse con la apertura de Ferrowhite. El resto de la historia es más o menos conocida.