El gobierno de Estados Unidos entró en una parálisis parcial
Es por la falta de un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el financiamiento del muro en la frontera con México que Donald Trump quiere levantar para frenar la inmigración.
El gobierno de Estados Unidos entró ayer en una parálisis parcial a falta de un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el financiamiento del muro en la frontera con México que el presidente Donald Trump quiere levantar para frenar la inmigración.
A partir del primer minuto de la víspera, algunas agencias del gobierno federal debieron cerrar y cientos de miles de empleados se verán obligados a estar en licencia sin goce de sueldo y otros deberán trabajar sin paga. Para evitar el temido
“shutdown” era necesario que las dos cámaras del Congreso y la Casa Blanca llegaran a un pacto, pero pese a los esfuerzos no se allanó un acuerdo sobre el muro; una de las principales promesas de campaña de Trump y para el cual precisa unos 5.000 millones de dólares.
Casi el 75% del gobierno, incluyendo las fuerzas armadas y departamento de Salud, están totalmente financiadas por lo que funcionarán normalmente. El bloqueo alcanza al restante 25% de los organismos federales, lo que podría afectar hasta 800.000 empleados.
Si bien los servicios de seguridad se mantendrán operativos, los efectos de la pugna presupuestal y la incertidumbre que genera desataron vientos de caos en Washington, todavía estremecida por la renuncia del secretario de Defensa, Jim Mattis.
Wall Street cerró su peor semana en 10 años y sufrió fuertes pérdidas el viernes.
La mayoría de los emplea- dos de la NASA deberán permanecer en sus casas como también quienes trabajan en el Departamento de Comercio y muchos funcionarios del Departamento de Seguridad Interior (DHS).
Los parques nacionales abrieron al público pero la mayoría del personal no podrá trabajar.
La incertidumbre sobre la duración de esta parálisis parcial es grande, ya que las dos posiciones parecen irreconciliables.
Trump ha convertido la lucha contra la inmigración ilegal en su caballo de batalla y la construcción del muro sería una realización tangible de una de sus promesas de campaña.
Anteayer, Trump defendió los méritos de levantar un muro en la frontera con México.
Y dijo además estar listo
La oposición demócrata se niega categóricamente a considerar la idea. “El presidente Trump hizo una rabieta y convenció a los republicanos de la Cámara de empujar a nuestro país a un destructivo Trump shutdown”, dijeron los líderes demócratas en el Congreso, Chuck Schumer y Nancy Pelosi, en una nota. para una parálisis presupuestaria, mientras persigue el objetivo de obtener fondos para el muro que ha sido el hilo conductor de su política migratoria.
En octubre, una caravana de migrantes hondureños que salió de San Pedro Sula con destino a Estados Unidos tuvo mucha repercusión mediática y captó la atención de Trump, que atizó la campaña para las elecciones de mitad de mandato al denunciar una “invasión”.
Para Trump, el muro frenará a los migrantes que desean ingresar a Estados Unidos.
Tras el cierre de la sesión en el Congreso, Trump siguió defendiendo su postura de una mayor seguridad en la frontera en un video en Twitter que mostraba imágenes de una de las caravanas de migrantes.