Unos 50.000 “chalecos amarillos” volvieron a las calles en Francia
Al menos 50.000 manifestantes participaron en una nueva protesta de los “chalecos amarillos”, por octavo sábado consecutivo, volviendo a la carga en varias ciudades de Francia y con enfrentamientos violentos en París, en busca de renovar un desafío al gobierno de Emmanuel Macron, que denuncia un intento de “insurrección”.
“La situación fue tensa, especialmente en París, donde hubo acciones violentas contra la policía, un intento de entrometerse en las prefecturas de Montpellier y Troyes, en el Tribunal de Avignon y, además, tensiones en Beauvais”, informó la policía al final al estimar en 50.000 el número de manifestantes en todo el país. La semana pasada este mismo movimiento convocó en vísperas de Año Nuevo 32.000 manifestantes.
Se trata de la primera movilización de 2019, pese a las concesiones del ejecutivo, que se prepara para debatir las reivindicaciones del movimiento a mediados de este mes de enero.
El movimiento surgió en protesta contra el alza del precio de los combustibles, para luego defender reivindicaciones más amplias, relativas a los impuestos o al derecho a un referéndum de iniciativa ciudadana.
En la capital, un gendarme resultó herido en uno de los enfrentamientos que volvieron a ocurrir en los puntos más emblemáticos para el turismo y el comercio parisino, como la avenida los Campos Elíseos, el Boulevard Saint-German, el Jardín de las Tullerías, la alcaldía de París y la Asamblea Nacional.