Un proyecto de tres siglos
Por diversos motivos a lo largo de la historia, el Ferrocarril Trasandino del Sur sigue siendo una idea sin concreción.
“ESTÁN las condiciones DADAS para la construcción no demorar del Trasandino Ferrocarril del Sur”. ASÍ SE refirió a esta obra el exdiputado nacional Lorenzo Pepe, en nota publicada por este diario el pasado 29 de diciembre.
RESULTA CURIOSO escribir sobre esta obra, que a esta altura es parte de una novela de propuestas eternamente planteadas y postergadas. El Trasandino del Sur ha cruzado tres siglos sin que se termine de materializar.
UNA OBRA que se podría emparentar con el acueducto para traer agua del Río Colorado o el proyecto de crear una nueva provincia que incluya a nuestra ciudad como capital.
DE MANERA sistemática completar el trazado férreo que permitiría unir el puerto bahiense con su similar de Talcahuano, en Chile, se vuelve a plantear, enunciando las ventajas que significaría en materia de transporte.
PORQUE ADEMÁS se han generado elementos que potencian los argumentos tradicionales. Por un lado, el crecimiento de las exportaciones a Oriente, con lo cual una salida directa por el Pacífico es ventajosa a la de bordear el continente hasta el estrecho de Magallanes o llegar al canal de Panamá.
LA OTRA circunstancia es la concreción del yacimiento de Vaca Muerta, llamado a favorecer a toda la región, con una producción de combustible que buscará nuevos mercados en el mundo. LA COMISIÓN Bahía Blanca Pro Ferrocarril trasandino del Sur (COBAFETRAS) ha señalado que el acceso ferrovial portuario al Pacífico tendrá un efecto multiplicador para la Patagonia y posibilitará la complementación socioeconómica argentino-chilena, eliminando fletes y transbordos inútiles.
SI BIEN la obra no se puede reducir a plantear que quedan apenas 135 km de vías por construir para acceder al océano Pacífico -el estado de los 1.200 kilómetros de vías construidos a principios del siglo XX exige su recomposición-, la obra es posible.
NO SE trata de establecer una competencia con el transporte terrestre, sino de generar un complemento entre ambos, un gran eje de transporte y logística.
DESDE 1899 en que partió el primer tren desde Bahía Blanca hacia Neuquén, la obra ha sido planteada y replanteada de cientos de maneras diferentes.
ESTE MODESTO editorial es una nueva vuelta
de tuerca.