Leandro Campos se transformó en el 9° ganador del Estival de Midget 2018/19
Largando desde tercera fila, el tornquistense venció y se transformó en el noveno candidato al título. La final se completó con el 50% de su recorrido. ¡Sí, créalo! Aún no se repitió ganador.
Una nueva sinfonía sonó en el auditorio de Aldea Romana, la novena sobre la misma cantidad de funciones realizadas; asombrosa e histórica tendencia que parece no tener fin.
El primer director de orquesta del año, fue Leandro Campos. Sí, aquel piloto tornquistense que mostró credenciales en el ciclo anterior y que el viernes compuso una magistral obra midgística.
Al ritmo del veloz elemento mecánico que le ofrece Maximiliano Hardoy, Campitos hizo realidad aquello que los números y las estadísticas (llegó tercero en la tabla con 2 podios en su haber) insinuaban: vencer una final y transformarse, con propiedades, en candidato a la corona en el presente Estival 2018/19.
No obstante, el 2° éxito veraniego del serrano (tuvo su bautismo triunfal en la decimocuarta fecha del certamen pasado), se cristalizó en un escenario impensado si consideramos que disponía del 10° registro para la competencia central.
Pero, como se dice en la jerga, en el Midget hay que ligar. Sí, aunque a la suerte también hay que ayudarla (ver adelante).
“Se dieron todas las cosas. Veníamos con buenos resultados, pero siempre faltaba un poco más. Hoy (por el viernes) se lo había pedido al cielo y se dio. Es creer o reventar”, contó el piloto del auto rojo N°14.
“Pelear el campeonato -agregó- dependerá de mu- chos factores. Estamos preparados para hacerlo, de ahí a que se de está lejos de nues- tro alcance. Puede ser para cualquiera, el factor suerte tiene mucho que ver”.
Rueda de la fortuna
Cuando el trámite se torna tan cambiante, cualquier ecuación puede cuadrar.
Al vencedor se lo conoció al cabo del cuarto intento de largada; quinto, si tenemos en cuenta la rotura de Claudio Roth antes engrillarse.
En la primera, Kevin Altamirano se adelantó; en la segunda, Carlos Fornerón pegó contra el muro del opuesto; y en la tercera, Matías Lastra Meler no tuvo tracción desde primera fila (rompió dos palieres) y molestó al resto del malón.
Tras un intenso aperitivo, el acto final pagó la entrada de la noche.
Los actores principales fueron tres: Fernando Caputo, el tornquistense y Lucia- no Vallejos (Matías Oyola, autor de la “Pole”, no pudo redondear).
Promediando el segundo giro, Campos gestó la obra maestra: una milimétrica "tijera" a la salida de la curva 2, para superar a Caputo y hacerse de la punta.
Allí entró en escena Lucho, calcando la cuerda interna y poniéndose a tiro (Campos recorría muchos metros buscando "piso").
La ejecución de Vallejos estaba hecha, Leandro parecía resignado. Pero Ullman, Benedetti y Urreta quedaron cruzados en la curva de boxes, por lo que todo quedó sin efecto.
Con el 50% de recorrido completado, la suerte le hizo un guiño al flamante vencedor, ahora candidatazo al "1".
Tres fechas nos separan del playoff y múltiples variables posibles para su confección.