Se larga el Howard Johnson en Bahía y en mayo inauguran una obra clave
Buen día, Juan María. ¿Cómo te trata el verano bahiense? –Mmmm… qué raro que empieces hablando del estado del tiempo. ¿Te atragantaste con la lechuga el miércoles?
–Para nada, confío plenamente en que Alfaro nos va a sacar del pozo, pero mejor sería empezar con algo positivo en medio de la dureza de los veranos locales, sobre todo para los que no podemos escaparnos del cemento.
–No te hagas el mártir que escapadas al aire libre no te faltan y ya sabemos que en verano hace calor y en invierno frío. Pero tenés razón, dejemos estas cuestiones para Meteorito y empecemos con algo bueno antes de meternos en las pálidas.
–Valoro eso porque hoy resulta sencillo encontrar malas noticias, pero rescatar cosas positivas en medio de una realidad económica muy dura no resulta fácil. Dale entonces, andá largando lo que tenés.
–¿Te acordás que hace menos de un año te hablé de la posible construcción de un hotel de la cadena Howard Johnson en Bahía?
–Si claro, incluso el domingo pasado me dijiste que no había novedades de aquel proyecto.
–Exacto, pero ahora me comentaron que la construcción larga en marzo. No se trata de un hotel de cinco estrellas sino de los clásicos moteles de la cadena estadounidense al cual se le adicionaría un pequeño sector comercial.
–¿Dónde va a estar ubicado?
–En el ex Camino Parque Sesquicentenario, próximo al predio ferial de la Corpo y estará bancada por varios inversores locales que tienen tierras en ese sector. Supongo que será similar a los cuatro estrellas de Neuquén y Tres Arroyos, aunque en esta última ciudad pasó a llamarse Elegance. Las obras comenzarán en 45 días y deberán estar terminadas en dos años, un poco después, si Dios quiere, a la autopista de la 33 y la obra de El Cholo.
–Bien ¿Seguimos con alguna otra buena nueva?
–Dale, por lo que pude saber en mayo se inaugura una obra muy importante para Bahía. –Mmm… me mataste. –Me refiero a la depuradora cloacal Primera Cuenca. Si bien no se ve porque está a la vera del camino entre White y Grünbein, se trata de una obra fundamental porque permitirá disminuir las descargas de contaminantes al mar.
–Si mal no me acuerdo es una obra que fue licitada a fines de 2015 y que se adjudicó en 1.100 millones de pesos o el equivalente a unos 70 palos verdes de esa época.
–Así es, aunque me imagino que esa cifra debe haber aumentado por los lógicos aumentos de costos registrados estos años. Pero lo importante es que si bien la nueva planta no realizará un tratamiento completo de los efluentes, contribuirá parcialmente a reducir la contaminación del estuario.
–Claro, para que sea total deberán sumarse luego otras dos etapas.
–Sí, este es un proyecto por el que hace muchos años viene insistiendo la Unión Industrial local y tengo entendido que la gobernadora ya inició gestiones con las grandes empresas del Polo para ver si pueden costearla y luego ABSA devolvería esa inversión con una menor tarifa de agua. Pensá que si se realizan las otras dos etapas los líquidos cloacales de 75 mil conexiones serán convertidos en agua para uso industrial y dejarán de ser arrojados al mar.
–¿Hay una tercera buena noticia de yapa?
–Dale, hoy vengo dulce. Supongo que ya sabrás que Héctor y el Sindicato de Municipales fumaron la pipa de la paz, pero no sé si sabés cómo llegaron a un acuerdo.
–Me dijeron que tuvo bastante que ver el Dr. House,
En la Muni fumarán la pipa de la paz