Vago y el desa o de reanimar a Liniers
El DT asumió siendo consciente del futuro: “El equipo se armó, de mínima, para estar en una semifinal”.
Tras haber jugado por el título entre 2012 y 2015 (le ganó la final a Villa Mitre en 2014) y luego de alcanzar las semifinales en 2016, Liniers atravesó dos años incó- modos, que se dividieron entre caer en el triangular Permanencia (2017) y no poder superar los cuartos de final de ningún tramo el año pasado, incluso estando 2-0 arriba de Estudiantes en noviembre último.
Por el tobogán pasaron Ignacio Ferhmin, quien se fue en pleno torneo en 2017, y Emiliano Roldán, su reemplazante hasta el año pasado. Desde febrero, este último estará al frente de los U17.
En ese sentido, el encargado de reanimar al "Chivo" en el próximo certamen de Pri- mera es Mauricio Vago (también dirigirá U19), uno de los entrenadores de la nueva era, con convicciones y mucho camino por recorrer.
"Todas las veces que asumí en un club fueron grandes desafíos. En Velocidad no sabía si podía dirigir un equipo mayor. Lo pude hacer. Y cuando fui a Pueyrredón el desafío era ver si estaba capacitado para dirigir en Primera. Tuve dos años muy buenos y ahora la diferencia es que este es un equipo que pude armar, eligiendo jugadores. La idea es pelear arriba y estar más cerca", admitió.
El club de la Avenida Alem cerró su plantel, aunque aún no pudo confirmar la continuidad de Franco Ferrari, quien podría irse a préstamo. El otro juvenil será Alejo Agulló; mientras que las ocho fichas mayores serán: Santiago Torre, Gastón Diomedi, Matías Chaves, Agustín Dottori, Martín Ríos Lodoli, Joaquín Larrandart, Julián Marinsalta y Hérman Banegas.
"Quiero que el equipo juegue como a mi me gusta, que sea duro atrás, que los rivales se sientan incómodos con cualquier defensa que planteemos y que adelante, si bien habrá reglas, los juga- dores tendrán libertades, porque si se sueltan vamos a ser un equipo difícil de poder defender, ya que tiene gol en muchas manos", contó el entrenador, que el próximo 14 de mayo cumplirá 38 años.
Por expectativas, presupuesto y pasado reciente, las últimas temporadas dejaron al "Chivo" con sabor a muy poco.
"Todo lo que podamos mejorar de las últimas dos campañas será ganancia. Pero tenemos que ser conscientes de que si yo les doy ese mensaje a los jugadores, sería conformarme con poco. El equipo se armó, de mínima, para estar en una semifinal. De ahí para arriba, todo será bienvenido. Pero si no llegamos a una semifinal, no sería lo que estoy buscando", admitió Vago.
Una de las grandes incógnitas, hasta el momento, pasa por saber cómo será el formato de competencia este año. En principio, está la idea -cada vez más firme- en varios dirigentes de bajar la cantidad de partidos. Para ello, hicieron circular que proyectan realizar un solo torneo a dos ruedas y no dos (cuatro ruedas en total) como en las últimas temporadas.
"Estuve viendo cómo se han reforzado los demás equipos. Si (Franco) Pennacchiotti juega todo el año el torneo local, Villa Mitre presenta un equipo de Federal. O sea, va a ser el candidato número uno. Pero hay que competir, porque el año pasado también lo era y Napostá sorprendió jugando buen básquet y ganándole muy bien el último partido. Hay que ver cómo nos ensamblamos nosotros y cómo lo hacen los demás equipos. A partir de ahí, empezar a ver. El torneo va a ser parejo, no sé si tanto como el año pasado, pero hay cuatro o cinco equipos que pueden luchar. Y para abajo también va a estar muy peleado", opinó.
Liniers va por la revancha y en Vago depositó sus esperanzas.