Salta cuenta con muchos atractivos para el verano
La capital presenta diversos circuitos y monumentos históricos que invitan al turista. También hay varios destinos interesantes en las cercanías.
La capital salteña es una de las ciudades argentinas que mejor conserva su patrimonio arquitectónico colonial, donde conviven construcciones de paredes blancas, techos de teja rojos y aljibes, con edificios modernos.
Los destinos, su excelente gastronomía y hotelería, sus museos, su centro artesanal y el Tren a las Nubes, entre otras atracciones, se suman a las riquezas naturales que ofrece nuestra capital.
La ciudad, además, presenta una intensa vida cultural y nocturna donde el folklore, con sus peñas y guitarreadas, es el protagonista.
En las afueras, el mayor desarrollo turístico se aprecia en San Lorenzo, Vaqueros, La Caldera y en el circuito güemesiano.
San Lorenzo, una quebrada de vegetación de yungas ubicada a 10 kilómetros del centro, se transformó en un ámbito perfecto para el turismo aventura y el descanso, con servicios diseñados para ese fin.
El Sendero de Montaña, en las serranías del Este, muestra parte de la historia de las milicias gauchas que lucharon contra los españoles con un recorrido por parajes como La Pedrera, donde el general Güemes derrotó a los realistas en 1814, y La Quesera, donde fue auxiliado tras una herida mortal.
En el casco urbano hay paseos y sobresalen la plaza 9 de Julio, la Catedral, el Museo de Arqueología de Alta Montana, el Cabildo, la Basílica Menor y Convento de San Francisco, el Monumento a Güemes, el Mercado Artesanal y el Cerro San Bernardo, donde funciona el teleférico.
El monumento a Güemes, que tiene 25 metros de altura y está ubicado a los pies del cerro San Bernardo, fue construido entre 1920 y 1931, con rocas de más de 75 kilogramos extraídas del cerro San Bernardo, y en sus relieves hay escenas de la Guerra Gaucha.
El Cabildo, donde funcionan el Museo Histórico del Norte y el Museo Colonial y de Bellas Artes, es un edificio colonial que desde 1937 es Monumento Histórico Nacional.
El Museo de Arqueología de Alta Montaña, ubicado en una casona del siglo XIX, permite observar de manera didáctica y científica los cadáveres de los niños del Llullaillaco, hallados en marzo de 1999, conservados en la cima del volcán homónimo, a 6.780 metros de altura, junto a 146 objetos que componían su ajuar y que son claros vestigios de la cultura inca en Argentina.