Hay que estar atentos a la regla de los tres 30
Distribución.
“Las lluvias se produjeron con buena distribución y por eso hay mucha vegetación. Este aumento de pastizales significa que debemos estar muy atentos”, dijo Alejandro Pezzola, del Laboratorio de Teledetección y SIG del INTA Hilario Ascasubi.
Protocolos.
“En nuestra zona se ha trabajado mucho en los protocolos de prevención. Se tornan fundamentales para tener éxito”, agregó.
Macizos.
Pezzola aludió a las vías de comunicación, principalmente banquinas, que deben estar limpias, así como los macizos de forestación en la ruta también ser liberados de vegetación fina y con las ramas podadas a una altura mínima de 2,5 metros de altura.
Aguadas.
Respecto de la actividad ganadera, Pezzola dijo que se deben extremar las medidas de precaución con la conservación libre de vegetación en alambrados, aguadas y caminos.
Urbanización.
“También debemos tener en cuenta los incendios de interfase, que son los que se propagan por áreas urbanizadas dispersándose por la forestación, jardines y baldíos abandonados”, añadió.
Atención.
“La velocidad del viento con niveles superiores a los 30 kilómetros por hora; una humedad relativa inferior al 30 % y temperaturas superiores a 30ºC son los elementos necesarios para que se cumpla la denominada regla de los tres 30”, dijo Pezzola.
Condiciones.
“Dan las condiciones óptimas para el inicio y la propagación de incendios rurales y forestales en nuestra zona. Superado estos valores, estaremos en presencia de comportamiento de extremos de los incendios, cuando comiezan a presentar resistencia para la tarea de control”, añadió.
Clima propio.
También dijo el licenciado Pezzola que un incendio de comportamiento extremo “crea su propio clima” y modifica las condiciones ambientales del entorno, ya que altera los valores de humedad, temperatura, viento y visibilidad.