“No quería nada ilegal”
Teitelbaum vivió un penosa experiencia durante el gobierno kirchnerista.
Refiere que en varias ocasiones estuvo con Roberto Baratta, en el "ministerio de la corrupción", como menciona al Ministerio de Planificación, que manejaba Julio De Vido.
El empresario llevaba años intentando retomar la construcción de un centro tecnológico del Conicet en Santa Fe, frenado por falta de pago. Jamás logró destrabar la obra y nunca accedió al pago de coimas que lo hubiesen permitido.
El Estado había reconocido que correspondía abonarle 2 millones de pesos adeudados, pero, al decir de Teitelbaum, tanto De Vido como otro de sus secretarios, José López, fueron "escollos insalvables para retomar la constucción".
En un momento le propusieron cederla a otra empre- sa a cambio de recibir nuevos contratos.
"Rechacé ese pedido, no quería nada ilegal", reconoce.
En 2006, con su empresa en convocatoria de acreedores, finalmente entregó la obra a Supercemento, para poder hacer frente a su delicada situación económica.
Toda esta historia está ahora en manos del juez Bonadío, entregada por la Oficina Anticorrupción. La causa sigue en instrucción.